EDUCACIÓN

Once graduados de la UN, entre los cien primeros del MIR

El 98,3% de los graduados de la Facultad de Medicina presentados a examen obtiene una de las 8.772 plazas ofertadas

Fermín Astráin

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Once graduados de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra han obtenido una plaza entre los 100 primeros puestos del examen a Médico Interno Residente (MIR), convocado por el Ministerio de Sanidad. Cinco de ellos, navarros: Nerea Aldabe González (puesto 42), Marina López de Dicastillo Cía (44); Amaya Huici Eslava (67), Adriana García Goñi (73) y Javier Goñi Lara (100); y siete de fuera de Navarra: María Álvarez Nájera, natural de Pontevedra (puesto número 10), Adrián Alfonso Álvarez, de Pontevedra (12), Anna Margarit Colomer, de Barcelona (40), Juan Aramberri Araiz, Guipúzcoa (84), José Carlos Román Padilla, de Málaga (92), Javier Agustín Timoneda, de Zaragoza (98).

Tres de ellos, Marina López de Dicastillo, Nerea Aldabe y Javier Goñi, han pasado por los micrófonos de Cope Navarra para explicar cómo se sienten y cómo han vivido este periodo de preparación para el MIR.

El 98,3% de los graduados de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra presentados al examen ha obtenido una de las 8.772 plazas ofertadas por el Ministerio, y el 41% se sitúa entre los 2.000 primeros puestos.

Declaraciones de María Álvarez (la número 10)

"Antes del MIR no tenía ningún objetivo con respecto al número, sino que pensaba en sacar una plaza que me permitiese formarme como médico y poder ayudar a muchísima gente", confesó María Álvarez. "Pero cuando corregí el examen al día siguiente y conté los fallos, aunque no me lo quería creer, vi que podía ser una realidad sacar un número como este".

De su paso por la Facultad, destaca la buena disposición de los profesores y la formación en el lado más humano de la Medicina, "que aquí es algo diferencial". "El momento que más me impactó en la carrera fue cuando nos dieron las batas en tercero, que es cuando empiezas a tener más contacto con el paciente y a rotar por el hospital. Esa bata simbolizaba muchas cosas, entre otras, que el sueño de ser médico iba cogiendo forma".

Además, asegura que la Facultad le ha aportado una base de conocimientos "excepcional" para poder afrontar los últimos meses antes del MIR con mucha tranquilidad, confiando en la formación recibida y en el trabajo que ha ido haciendo durante los últimos seis años. "A eso se une el apoyo familiar, que también ha sido enorme", indicó.

Pensando en el futuro, María Álvarez todavía no tiene decidida la especialidad que quiere realizar. "Aunque mi top 3 son Cardiología, Anestesia y Endocrinología. Tengo que pensarlo mucho estos meses y hablar con compañeros y visitar muchos hospitales para conocer cada especialidad. De todos modos, lo más probable es que me vaya a Madrid", expuso.