MEDIOAMBIENTE
Un paso más para parar al 'greenwashing'
Julen Rekondo, experto medioambiental, explica qué es el 'greenwashing' y qué puede cambiar tras la directiva europea
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La Eurocámara ha aprobado este mes de enero una nueva directiva que prohibirá el uso de expresiones como
biodegradable
,
climáticamente neutro
eco
cuando no pueda demostrarse, y obligará a hacer más visible la información sobre la garantía y la durabilidad de los productos. El objetivo es proteger a los consumidores de prácticas comerciales engañosas.
El objetivo de esta nueva directiva,
es proteger a los consumidores de las prácticas comerciales engañosas y ayudarles a elegir mejor sus compras, por lo que el etiquetado de los productos tendrá que ser más claro y fiable
La nueva directiva también regulará el uso de las etiquetas de sostenibilidad, por lo que, en un futuro, la
solo permitirá etiquetas de sostenibilidad basadas en sistemas de certificación oficiales o establecidas por las autoridades públicas. También prohibirá alegaciones de que un producto tiene un impacto
neutro
,
reducido
o
positivo
en el medio ambiente gracias a los sistemas de compensación de emisiones.
sta iniciativa legislativa refleja una consciencia creciente de que un consumo responsable, una protección ambiental y unas prácticas comerciales éticas son cada vez más necesari
s, lo que se alinea con el objetivo más amplio de crear una economía más sostenible.
Otro objetivo importante de esta nueva legislación es hacer que productores y consumidores pongan más el foco en la durabilidad de los bienes. Por ello, en el futuro, la información sobre la garantía deberá ser más visible y se creará una nueva etiqueta armonizada para dar más visibilidad a los productos con un período de garantía ampliado. Además, las nuevas normas también prohibirán las alegaciones infundadas sobre la durabilidad
por ejemplo, decir que una lavadora durará 5.000 ciclos de lavado si no es cierto en condiciones normales
, las incitaciones a sustituir los consumibles antes de lo estrictamente necesario
como suele ocurrir con la tinta de impresora, por ejemplo
y presentar los productos como reparables cuando no lo son
s alejar
de la cultura de usar y tirar,
que el marketing sea más transparente y luchar
ntra la obsolescencia prematura. Los consumidores podrán elegir productos más duraderos, reparables y sostenibles gracias a etiquetas y publicidad fiables. Pero, sobre todo, las empresas ya no podrán engañar a la gente diciendo
orque contienen componentes plásticos que no se desintegran
convirtiéndose en una fuente de microplásticos
el caso de ciertos envases que vienen a decir que son reutilizables, o cuando menos reciclables, cuando en realidad van a parar a los vertederos o se incineran. Entre ellos están los envases multicapa
los tetrabriks
que no encajan en una economía circular real porque su reciclabilidad es casi inexistente.
El tetrabrik es el caso más paradigmático de un envase multimaterial cuya complejidad impide su correcto reciclado. Aunque muchas campañas promocionales de Ecoembes vienen insistiendo en la necesidad de depositar este tipo de envase en el contenedor amarillo, la realidad es que no se puede reciclar íntegramente. Es un envase de la empresa Tetrapak con un diseño bastante complejo, del que solo se puede reciclar el papel, un 25% de cada envase es una mezcla de plástico polietileno y aluminio cuyo reciclado es inviable económicamente.