PSICOLOGÍA

¿Sabemos comunicarnos con nuestras personas mayores?

Alfonso Echávarri asegura que la comunicación es un acto bidireccional y que tanto adultos como personas mayores deben poner de su parte

Fermín Astráin

Publicado el - Actualizado

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En muchas ocasiones, los hijos se empeñan en decir qué tienen que hacer sus padres mayores, sin parar a escuchar su opinión. Se hace desde la buena voluntad y con la intención de mejorarles la vida. Sin embargo, también es cierto en muchos de esos casos no se tiene en cuenta a la persona mayor. El director técnico del Teléfono de la Esperanza ha indicado en los micrófonos de Cope Navarra que la comunicación es bidireccional, que tanto padres como hijos tienen que poner de su parte.

El hecho de que los padres sean ya personas mayores, da la sensación de que son más vulnerables y que hay que protegerles de todo. No obstante, no se tiene en cuenta que son personas que tienen su autonomía y que deben que seguir teniendo su poder de decisión. Por eso Alfonso Echávarri aseguraba que hay que tener mayor asertividad, mayor sensibilidad con las palabras que se dicen a los mayores. Y justificar lo que se dice.

Las personas adultas, ha dicho, “tienen responsabilidades” para sugerir cosas que creen que van a ser buenas para sus padres. Pero también habla de que haya “consenso”. Y sobre todo, habla de “prescindir” de expresiones como “tienes o no tienes que”. Hay que sustituirlas por “hemos pensado que esto o lo otro, sería bueno para ti...”

Por otro lado, las personas mayores también tienen que “dejarse cuidar”, tienen que tener en cuenta que los hijos miran por su bien. “”Escucha las sugerencias que tus hijos o tus hijas te hacen, considerando que son buenas, coméntalas y llega a un acuerdo”.

Alfonso Echávarri ha indicado en los micrófonos de Cope Navarra que es complicado asumir el cambio de roles, tanto de los padres como por parte de los hijos.

Ángel y Carmen decidieron vivir en una residencia

Ángel y Carmen viven en la residencia de Amavir Ibañeta, son dos personas que querían preservar su independencia a la vez que eran conscientes de la necesidad de ayuda: “Ellos no aceptaban que yo me viniera a la residencia y yo quise venirme para dejarles tranquilidad, porque han trabajado mucho y ahora, que están retirados, que disfruten”, indicaba Carmen. “Desde un principio que el estar en una residencia sea una decisión, no solamente consentida, sino aceptada. Es muy importante porque si no la soledad te invade”, aseguraba Ángel.

Eso no quita para que cada fin de semana esperen la visita de sus familias. Carmen: “Me llaman continuamente por teléfono y vienen dos veces por semana a verme”. Ángel: “El fin de semana lo dedico a los deportistas que tengo en la familia, los nietos. Viene mi hija a buscarme, que no le resulta ningún agobio el puerto de Erro”.

Los farmacéuticos, personas de confianza de los mayores

La elección de Ángel y Carmen ha sido una residencia, pero muchos mayores viven solos en su casa. Pero, ¿quién es uno de sus grandes apoyos? El farmacéutico, la persona de confianza a la que muchos mayores recurren para cualquier problema. Los farmacéuticos hace también de sicólogos y consejeros, lo explica en los micrófonos de Cope Navarra Almudena Cobreros, farmacéutica en la Plaza de la Libertad.

Además, son muchas veces quienes más pueden detectar algún problema. Por eso Almudena suele tener también contacto con familiares para hacer de intermediario en el caso de necesidad. “Detectamos personas que comienzan a tener pequeños despistes, faltas de memoria. Como sabemos los pacientes que suelen venir regularmente, podemos detectar que una persona a lo mejor lleva bastante tiempo sin venir a recoger su medicación o al contrario”.

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