OSASUNA
El día que el Barça de Guardiola llegó tarde a El Sadar para jugar contra Osasuna: "Un país llamado Cataluña"
El enfado sigue presente en la afición de Osasuna por lo que sucedió aquel 4 de diciembre de 2010 que se calificó por Patxi Puñal como un "capricho" de los catalanes.
Pamplona - Publicado el
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El 4 de diciembre de 2010, el FC Barcelona protagonizó un episodio insólito en su visita a El Sadar para enfrentarse a Osasuna. El equipo culé, dirigido por Pep Guardiola, llegó al estadio a las 20:02 horas, dos minutos después de la hora programada para el inicio del partido. La causa de este retraso fue una huelga de controladores aéreos que afectó a todo el país, obligando al Barça a viajar en tren hasta Zaragoza y luego en autobús hasta Pamplona el mismo día del encuentro.
El Barcelona, conocedor de la situación, había decidido esperar hasta el día del partido para viajar, no haciéndolo en tren el día anterior. Sin embargo, la huelga persistió, y el club se vio obligado a tomar medidas de urgencia. A las 16:00 horas del mismo día, el equipo tomó un tren con destino a Zaragoza, llegando a la estación de Delicias a las 17:45 horas, donde un autobús les esperaba para completar el trayecto hasta Pamplona.
rueda de prensa de guardiola
Lo sucedido no se olvida, y la rueda de prensa de Pep Guardiola en la sala de prensa de El Sadar tampoco. El técnico culé se defendió diciendo: “Nosotros somos de un sitio, de un país llamado Cataluña ahí arriba y estamos ahí. Nosotros pintamos poco en todo esto".
La llegada tardía del Barcelona generó una gran controversia. La afición de Osasuna, que llevaba horas esperando en El Sadar, recibió al equipo visitante con una fuerte pitada durante el calentamiento, que no comenzó hasta las 20:28 horas. El partido finalmente arrancó a las 20:50 horas, 50 minutos después del horario establecido inicialmente.
El capitán de Osasuna, Patxi Puñal, expresó su malestar al término del encuentro, declarando: "Me da la sensación de que aquí algunos se creen el ombligo del mundo, y hay que tener un poquito de respeto. El capricho de ellos de no querer viajar si no era en avión creo que era demasiado". Estas palabras reflejaron la frustración del equipo local y su afición ante lo que consideraron una falta de profesionalidad por parte del Barcelona.
A pesar del accidentado preludio, el partido se desarrolló con normalidad una vez iniciado. El Barcelona se impuso por 0-3 con dos goles de Messi y uno de Pedro, en un encuentro que quedará recordado más por los acontecimientos extradeportivos que por lo sucedido sobre el terreno de juego.