Santi Cañizares responde en Tiempo de Juego cómo es jugar con frío y lluvia en El Sadar: "No tiene sensibilidad"
El que fuera guardameta de la selección española, Real Madrid, Valencia o Celta habló de lo que le pasa a los guantes cuando llueve mucho
Pamplona - Publicado el - Actualizado
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Osasuna y Alavés se midieron en El Sadar en la jornada 16 de liga. Un partido que se disputó con lluvia y una temperatura que rondó los 4º C. Una tarde de Pamplona que no era la más agradable para acudir, pero en El Sadar hubo más de 18.200 espectadores.
Durante la narración en Tiempo de Juego, Santi Cañizares explicó cómo vivía los partidos con ese frío y esa lluvia. El portero del Alavés, Sivera, hizo grandes paradas de mérito, por lo que pareció que mucho no le molestase el clima que hizo en Pamplona.
Santi Cañizares respondió en Tiempo de Juego, a cómo era vivir los partidos así en El Sadar. A lo que contestó que es "horroroso". "Con la lluvia te mojas los guantes, la cara, las manos mojadas..." explica en COPE.
Para el que fuera portero internacional de la selección española, una de las claves es esta: "La lluvia te incomoda más y te baja más la temperatura del cuerpo. Pero lo peor es que los guantes se te mojan mucho y un guante mojado prácticamente no tiene sensibilidad".
Cañizares explicaba que "a ti lo que te gusta es tener esa sensación de que cuando viene la pelota la acomodas en tu mano y que tienes cierta afinidad con ella. Y ahí pierdes absolutamente todo".
Santi Cañizares: excelencia bajo los palos
Santiago Cañizares Ruiz, conocido como Santi Cañizares, es uno de los porteros más emblemáticos del fútbol español. Nacido el 18 de diciembre de 1969 en Madrid, comenzó su carrera profesional en las categorías inferiores del Real Madrid, donde destacó por su agilidad y reflejos. A pesar de formar parte de una generación prometedora, su camino hacia la élite no fue sencillo, y tuvo que demostrar su valía en equipos de menor relevancia antes de consolidarse como uno de los mejores guardametas de su época.
Tras pasar por el Real Madrid Castilla, Cañizares debutó en Primera División con el Celta de Vigo en 1992, cedido por el club blanco. Su etapa en Vigo fue clave para su desarrollo, ya que acumuló minutos y experiencia en una categoría exigente. Su actuación con los celestes llamó la atención de los dirigentes del Real Madrid, quienes decidieron repescarlo en 1994. En su regreso al Santiago Bernabéu, Cañizares formó parte del equipo que conquistó la Liga en la temporada 1994-95 y la Liga de Campeones en 1998, aunque su rol como suplente de Bodo Illgner limitó sus oportunidades de brillar.
El gran salto en su carrera llegó en 1998, cuando fichó por el Valencia CF. En Mestalla, Cañizares encontró su verdadero hogar futbolístico y se convirtió en una leyenda del club. Durante su etapa en el Valencia, que se extendió hasta 2008, lideró al equipo en una era dorada. Bajo los palos, fue pieza fundamental en la consecución de dos Ligas (2001-02 y 2003-04), una Copa del Rey (1998-99), una Supercopa de España (1999) y una Copa de la UEFA (2003-04). Además, vivió las amargas derrotas en las finales de la Liga de Campeones en 2000 y 2001, donde sus actuaciones fueron igualmente memorables.
Con el Valencia, Cañizares consolidó su estilo: reflejos felinos, personalidad en los momentos decisivos y una capacidad única para liderar desde el arco. Su presencia no solo garantizaba seguridad bajo palos, sino que también transmitía confianza a toda la defensa. Este liderazgo le permitió ser considerado uno de los mejores porteros de Europa durante buena parte de su carrera.
En la selección española, Cañizares disputó 46 partidos entre 1993 y 2006. Participó en grandes torneos como los Mundiales de 1994, 1998 y 2006, así como en las Eurocopas de 1996, 2000 y 2004. Aunque a menudo compartió protagonismo con otros grandes porteros como Andoni Zubizarreta e Iker Casillas, dejó huella con actuaciones destacadas, especialmente en la Euro 2000.
El final de su carrera estuvo marcado por la polémica. En 2008, tras perder la titularidad en el Valencia, Cañizares dejó el club en medio de tensiones con el entonces entrenador Ronald Koeman. A pesar de ello, su legado como uno de los grandes íconos valencianistas quedó intacto, y su despedida oficial fue un emotivo homenaje por parte de la afición ché.
Tras colgar los guantes, Cañizares ha mantenido un perfil mediático destacado, participando como comentarista deportivo en distintos medios. Su conocimiento del fútbol y su personalidad directa lo han convertido en una voz respetada en el panorama futbolístico español.
La trayectoria de Santi Cañizares es un ejemplo de perseverancia y talento. Desde sus inicios en el Real Madrid hasta su consagración en el Valencia y la selección española, el portero dejó una marca indeleble en la historia del fútbol español. Un guardameta que, más allá de sus éxitos, siempre será recordado por su carácter, profesionalismo y pasión por el deporte.