CONOCER NAVARRA
Conociendo el Parque Natural de Urbasa y Andía
En el ciclo de 'Conocer Navarra' Patxi Pérez nos acerca al Parque Natural de Urbasa y Andía
Madrid - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
El Parque Natural de Urbasa-Andía es un espacio natural protegido formado por la Sierra de Urbasa, la Sierra de Andía, el Monte de las Limitaciones de las Amescoas y la Reserva Natural del Urederra y tiene una extensión de más de 21000 hectáreas. Es un espacio natural dotado de un amplio conjunto de valores geológicos, biológicos, ecológicos, paisajísticos, arqueológicos y socioculturales.
Andía, como todos podéis saber significa en euskera “la grande”, Urbasa en cambio, viene a significar bosque húmedo, de ur-ura “agua” y basa “bosque”.
Urbasa-Andía es una facería, no es el momento de explicar que es una facería, pero si que diremos que es una figura reconocida en el Fuero Nuevo de Navarra pero que tiene siglos de historia y ya estaba reconocida en el Fuero General de Navarra.
Añadiremos también una pequeña pincelada de historia, formaban parte del Patrimonio de la Corona y han mantenido un régimen de singularidad jurídica según el cual, en estos territorios todos los navarros han tenido, desde tiempo inmemorial, derecho a llevar a pastar sus ganados, hacer chozas y apriscos para sus pastores y rebaños y también al disfrute de leñas y maderas para sus necesidades básicas. Cuando dejaron de ser territorios de realengo las sierras pasaron a formar parte de los antiguos Montes del Estado. En el año 1987, los montes Sierra de Urbasa y Sierra de Andía fueron transferidos a la Comunidad Foral de Navarra, junto a otros dominios.
Se conoce por los vestigios encontrados en los territorios del Parque que los seres humanos que los habitaban hace unos 100.000 años basaron su subsistencia en la caza ya en el período Neolítico (hace unos 7.000 años), fue descubierta la domesticación de los animales con lo cual el pastoreo se extendió por los territorios del Parque como modo de subsistencia que ha llegado hasta la actualidad.
Tanto la Sierra de Urbasa como la de Andía son dos grandes mesetas con una altitud media de unos 930 metros. Junto con las sierras del Perdón, Alaiz, Izco y Leyre forman una frontera geomorfológica y climática entre la Navarra atlántica y alpina de la zona más mediterránea. una de las peculiaridades de este espacio natural es la ausencia de ríos. Esto sucede porque la superficie caliza de los suelos de esta sierra, permite que el agua se filtre y fluya en el subsuelo, a través de multitud de grietas,
Somos conscientes que nos dejamos muchas cosas en el tintero, pero lo que queremos conseguir es que, si no conocéis el lugar del que hablamos, vayáis y disfrutéis de estas maravillas que nos ofrece nuestra tierra.
En el caso de hoy, es imposible concentrar en este espacio radiofonico todas las posibilidades que ofrece esta inmensidad que es un auténtico paraíso de la naturaleza.
No podemos obviar que uno de los principales valores de este enclave natural es el de haberse convertido en el sitio perfecto para practicar multitud de actividades al aire libre, como senderismo, escalada y descensos de montaña.
La mayoría de las personas que acuden a este paraje, visitan el nacedero del Urederra, el Balcón de Ubaba o Pilatos, la cueva de Portupekoleze y los cortados de Ollide, el Barranco de Ubagua en Lezaun, hacen cima en el Baiza, Dulanz o Iruaitzeta, en San Donato…
¿Pero qué más nos ofrece Urbasa-Andía?
Pues como veis, nos ofrece muchas opciones, pero vamos a hablar de uno de los lugares que esconde.
La Cueva de los Cristinos: esta maravilla se encuentra en la zona más occidental de Urbasa y a ella se llega desde Larraona. Es una de las cuevas más bonitas del parque.
Recomendamos seguir las indicaciones de las sendas o llevar alguna de las aplicaciones que están de moda para no perderse.
En una explanada es donde se encuentra casi oculta en el suelo la entrada de la cueva tiene unas escaleras y cadenas para ayudarnos a adentrarnos en ella. No tiene mayor peligro, pero es imprescindible llevar iluminación adecuada. Una luz frontal puede ser suficiente, pero si se tiene la opción de llevar una luz aún más potente, disfrutaremos mucho más del interior de la cueva. En esta gruta verás todo tipo de formaciones, que le dan un encanto especial, por lo que en tu recorrido estate atento a las estalactitas, estalagmitas y columnas que se dejan ver en su interior, así como a su bonito lago de aguas cristalinas, situado al fondo de la cueva.
Su curioso nombre hace referencia a los conflictos bélicos carlistas, que provocaron la muerte de los cristinos y después los arrojaron a esta cueva. Los cristinos eran los liberales o isabelinos.