IGLESIA
Don Florencio Roselló invita a vivir la Semana Santa con alegría
El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela ha pasado por los micrófonos de Cope Navarra para hablar de sus primeros meses de ministerio en Navarra y de la Semana Santa
Pamplona - Publicado el - Actualizado
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El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela Don Florenico Roselló (Alcorisa, 10 e enero de 1962) ha pasado por los micrófonos de Cope Navarra este Viernes de Dolores, 22 de marzo. A falta de pocos días para cumplir sus dos primeros meses de ministerio en Navarra, don Florencio volvía a dejar claro su compromiso con los pobres: “Estoy convencido que el mundo de los pobres me ha traído hasta aquí. Mi vida no ha sido muy compleja, muy complicada. Mi vida ha estado relacionada siempre con el mundo de los pobres, inclusive antes de ser sacerdote”.
Indicaba que los pobres son los que le recuerdan que tiene que poner los pies en el suelo en este nuevo ministerio. Que hay palabras “que le alegran los oídos”, pero son los pobres los que le hacen estar con los pies en el suelo.
Después de 6.000 kilómetros realizados en Navarra, don Florencio Roselló se llevaba una buena impresión de la Iglesia en Navarra. “La impresión que me llevo es que hay una Iglesia que trabaja y una Iglesia que quiere a la Iglesia. Eso es importante. Una Iglesia que se siente orgullosa de ser lo que es. Religiosos, sacerdotes, laicos... que quieren caminar en un tiempo que no es fácil”. Don Florencio indicaba que le llamaba la atención que “la gente está orgullosa de ser lo que es”.
Don Florencio aseguraba que “va a caminar” con la Iglesia navarra, “unas veces delante; y otras veces, detrás, empujando”.
Después de muchas visitas institucionales: al alcalde Joseba Asiron, a la presidenta María Chivite, a la delegada de gobierno, la consejera de justicia, o la consejera de asuntos sociales, don Florencio aseguraba que a todos les ha dicho lo mismo, que somos “una sola sociedad”. “Cada uno, desde nuestra realidad, hemos de hacer una sociedad más justa, más solidaria, más humana, más fraterna”, seguraba.
Comentaba que en épocas de polarización como las que estamos viviendo, hace falta “bajar la tensión dialética y la tensión de enfrentamiento”. Por su cáracter y sus anteriores ministerios, destacaba, ya ha trabajado “mucho en el tema civil y en el tema social”. Eso le llevó a relacionarse “con distintas realidades políticas, tanto de un signo como de otro”. Y aseguraba que los desencuentros, ha intentado “siempre conciliar, dialogar, tender puentes...”. Pedía diálogo y consenso.
Quería mandar un mensaje para la Semana Santa y don Florencio invitaba a no quedarse en la Cruz, a no quedarse en el Viernes Santo, en las penas, en el fondo... Es la resurrección da sentido a la vida de los cristianos y al sufrimiento. Invitaba a vivir la Semana Santa con alegría, con una sonrisa, como el Cristo de Javier. Y a salir a la calle en las procesiones, como manifestación de fe.