Las Casas Amigas, preparadas también para este inicio de curso

“Este servicio de atención a menores de 3 años en casa de la cuidadora están supervisadas por el consejero de bienestar social de deporte y juventud, reciben una inspección para poder realizar su apertura y comprobar que reúne los requisitos tanto en seguridad como en espacios acondicionados para realizar las distintas actividades, y también comprueba los requisitos de la educadora”, así lo explicaba Merche Etayo, de Casita Nido Merche. “Aunque pertenezca a alguna asociación o trabaje de forma individual, el trabajo se realiza en casa de la cuidadora y está regulado por una orden foral”, indicó.

El ratio de alumnos que cada casa amiga puede acoger es de cuatro niños por cada una de ellas. Aunque puntualmente se pueden acoger hasta cinco chavales, según explicó Merche Etayo. “Es una alternativa a las escuelas infantiles, la atención es mucho más personalizada”.

En junio se emitió una orden foral que incluía a las casas en el que se indicaba los requisitos que estas casas tienen que cumplir para proteger a los niños de la Covid-19. “Si antes había mucha higienes, ahora se incluye la desinfección tanto al comienzo como al término. La recomendación es que los padres se queden en el rellano y no entren a la casa”.

Casita Nido Merches es una de las más de 40 Casas Amigas que hay en Navarra para el cuidado de los menores de 3 años. Este año, para estas Casas tambien será un curso complicado y distinto, puesto que tendrán que implementar más medidas de seguridad e higiene que las que ya tenían hasta el momento del inicio de la pandemia. Que los pequeños no se queden en casa parece ser fundamental para que los padres puedan ir a trabajar de forma presencial.