Pamplona recibe el premio 'Ciudades que Caminan' por adoptar la mirada del peatón en la regeneración

Pamplona ha sido reconocida en la décima edición del premio ‘Ciudades que Caminan’ en la categoría de ciudades de más de 100.000 habitantes, un galardón que otorga anualmente la Red de Ciudades que Caminan, una asociación internacional abierta a todos aquellos municipios y administraciones interesadas en mejorar la situación de los viandantes a través de la puesta en marcha y el intercambio de iniciativas dirigidas a mejorar la accesibilidad universal, la seguridad vial y el medio ambiente urbano.

Pamplona, que forma parte de esta red, presentó al premio su proyecto ‘Ciudad caminable e integradora’, un gran catálogo de actuaciones con distintas líneas de trabajo e intervenciones urbanas en distintos barrios, destacando la reurbanización de la Milagrosa, que buscan restringir el tráfico motorizado de paso y el aparcamiento, y conquistar las calzadas como espacios caminables y para la convivencia en distintos barrios. El jurado valoró muy positivamente la “apuesta por actuar en un barrio no central y de alta complejidad social, poniendo la caminabilidad en el centro de los criterios para este proyecto de regeneración urbana”. Junto con las del Consistorio pamplonés, han sido premiadas actuaciones en otras cuatro ciudades: Miajadas, Vilagarcía, Braga y Barcelona.

Las líneas básicas de actuación de la asociación organizadora del premio se inspiran en los principios recogidos por la Carta de los Derechos del Peatón adoptada por el Parlamento Europeo en octubre de 1988 así como en la Carta Internacional del Caminar. Su premisa de trabajo es que beneficiar los desplazamientos a pie y la propia estancia peatonal, contribuye de manera directa a mejorar la cohesión social de los municipios, así como la igualdad de oportunidades en el uso y el disfrute del espacio público.

La entrega de premios se celebrará el 20 de octubre en el Museo Patio Herreriano de Valladolid, en el marco del 10º Congreso Ciudades que Caminan ‘La calle es la vida’.

Una ciudad amigable con quienes caminan

En los nuevos modelos de movilidad sostenible de carácter urbano la importancia del caminar es fundamental, ya que responde al concepto general de que ‘todos somos peatones’. Las personas que pasean deben ser uno de los ejes de actuación a la hora de planificar configuraciones urbanas amables con el conjunto de sus habitantes algo que el Ayuntamiento de Pamplona contempla dentro de su Estrategia de Transición Energética y Cambio Climático 2030 / Go Green Pamplona, que busca reducir en un 64% las emisiones respecto 2005, mejorar un 39% la eficiencia energética de la ciudad y conseguir que el 37% del consumo sea renovable.

En el ámbito de la movilidad, esto supone implementar un modelo de movilidad saludable, eficiente y sostenible para lo que el Consistorio está desplegando estrategias encaminadas a alcanzar una ciudad centrada en las personas y su bienestar, y en el espacio público como lugar de convivencia y centro de actividad, con prioridad peatonal. En ese sentido, las del Ayuntamiento son intervenciones que impactan en diferentes barrios, restringiendo el tráfico motorizado de paso y el aparcamiento, y conquistando las calzadas como espacios caminables. Las actuaciones son a escala de barrio y por tanto benefician especialmente a quienes residen en las inmediaciones, pero también a toda la población.

En ocasiones las intervenciones han implicado el uso del urbanismo táctico para conquistar el espacio de manera rápida con una posterior reurbanización para consolidarlas o para intervenciones de barrio de menor impacto. A veces han incorporado soluciones de naturalización del espacio, contribuyendo a la y la mejora del medioambiente.

Todas esas estrategias desplegadas buscan ser transferibles a otros lugares, han sido comunicadas a los barrios afectados y en la medida que ha sido posible, han involucrado a las comunidades educativas de la zona (caminos escolares seguros).

Algunas actuaciones

La actuación más importante de las reseñadas es la reurbanización de la Milagrosa (barrio con una superficie de 1,2 km2 en el que previamente se elaboró un Plan EDUSI), donde se han peatonalizado varias calles incluyendo las dos principales, en cuyo cruce se ha creado una plaza, y se han conquistado más de 13.000 m2 de espacio público para los peatones, impidiendo la circulación de coches que no tienen origen o destino en el propio barrio. Se ha realizado en dos fases, la primera a través de técnicas de urbanismo táctico y la segunda, la reurbanización con la que ha quedado consolidada la intervención táctica.

Se han desarrollado otras intervenciones similares en los barrios de Txantrea (eje de María Auxiliadora, calle Ezcaba y entorno del IES Eunate y otras actuaciones en diferentes calles y plazas) y San Jorge (eje de Doctor Juaristi), y se han conectado los barrios de la meseta (Ensanches, San Juan) con el Casco Antiguo a través de la peatonalización de varias calles (Bosquecillo y General Chinchilla). También se han realizado actuaciones de menor impacto en otras zonas con diseños para calmar el tráfico, asegurar al peatón en los cruces, "coser" los itinerarios peatonales a su paso por calzadas, e introducir infraestructura verde a medida que se conquista el espacio de calzada.

Se ha desplegado, además, una estrategia de implantación de ascensores urbanos que han permitido conectar los barrios situados en la vega del río y en la meseta. El último de ellos, el ascensor de Trinitarios, financiado con fondos europeos Next Generation, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.