Nunca es tarde para ganar por primera vez en la caldera

El ATP Iluminación Tudelano Ribera Navarra FS ha logrado el segundo triunfo de la campaña, el primero en casa, después de superar por un abultado 8-2 a un rival directo como Wanapix AD Sala 10 Zaragoza.

Tres puntos cimentados en una segunda parte arrolladora, en la que los blanquillos anotaron un total de seis tantos. Una mitad en la que mejoraron la ya notable versión ofrecida en el primer tiempo, que terminó con 2-2 gracias a la pegada de los maños.

Una alegría perseguida y buscada por los de Cone, que se colocan con 7 puntos y abren un margen de tres sobre los de Jorge Palos, ahora en descenso.

Era un partido clave, de los de seis puntos, y los blanquillos no pudieron empezarlo mejor. Tripodi, a los 33 segundos, puso la primera piedra de su hat-trick tras un robo en campo contrario que finalizó con la puntera para batir a Bernad. Un tanto que dio alas a los locales, que siguieron generando mucho peligro en ataque, donde se mostraban con las ideas muy claras. No obstante, un día más, los errores en ataque fueron penalizados con el tanto de Pescio, que empató en el 11′ en una jugada de estrategia.

Un golpe al que los de Cone, que en esos minutos andaban algo espesos, le dieron la vuelta segundos después tras una pérdida de Dani Álvarez en su salida que penalizó desde su campo Tripodi. Con 2-1 en el marcador, los blanquillos, que se pusieron con problemas de faltas, siguieron atacando en busca del gol, pero volvieron a no estar acertados y Pescio, a 53» para el descanso, puso el empate aprovechando la contra de una contra errada por los blanquillos.

Espectacular segunda parte

Pese al accidente que supuso el empate maño, los de Cone salieron plenamente enchufados a la pista y Eric puso el 3-2 en el 23′ a pase de Tripodi. Un tanto que dotó de más confianza a los locales, que dos minutos después pusieron más tierra de por medio gracias a un tanto de Gabi en el siempre prolífico segundo palo a pase de David, que regresó de la lesión.

Con 4-2, Pescio tuvo la oportunidad de recortar distancias, pero falló a puerta vacía tras un pase de la muerte. Fue la antesala del tercer tanto de Tripodi, que embocó tras un gran pase de Sepe, también de vuelta, en un saque de banda.

A los de Cone les salía todo, y Eric anotó el sexto en el 28′, de nuevo al segundo palo. Un gol que terminaba de romper un choque que en la segunda parte no tuvo color y que terminaron cerrando los blanquillos con los goles de David, en una contra de manual aprovechando que Richi Felipe estaba bajo palos como portero jugador, y de Alberto Lahuerta, que trazó una gran jugada personal para anotar el definitivo 8-2.