Uno de los acuciantes problemas económicos que cambiarán la vida de las ciudades

El economista Carlos Medrano avisa de la situación crítica en la que se encuentran algunos negocios

Fermín Astráin

Pamplona - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

El economista de EXIMIA y profesor de la UPNA Carlos Medrano se ha mostrado preocupado por el relevo generacional en el comercio navarro. De hecho, los últimos datos muestran una alerta importante: en la última década en Pamplona han cerrado alrededor de 500 comercios. El número de comercios ha pasado de aproximadamente 3.000 a 2.500. 

Carlos Medrano ha indicado que ve “demasiado tranquilos” a los comerciantes. Aquellos que están cerca de jubilarse piensan en que ya lo traspasarán, pero Medrano indica que para ello necesitan un mínimo de año y medio. “No solamente es por la burocracia y papeleos, es que para empezar hay que encontrar a alguien. Segundo, ese alguien tiene que poder comprar y tiene que poder financiarse. Y luego hay que llegar a un acuerdo”. Si no hay un traspaso y llega el cierre, las consecuencias son importantes. “Si hay un traspaso, se mantiene la clientela. Una vez que el negocio está cerrado, pierde valor para todos. Para el que vende, pero también para que compra”.

Antiguamente, era bastante común que este tipo de negocios pasaran de padres a hijos, que se quedaran en la familia. Sin embargo, el porcentaje que ahora piensa continuar con su negocio en familia es muy bajo. “Es una vida muy sacrificada. Pero no sólo pasa con los comerciantes, también pasa con los empresarios. Que mi hijo haga medicina o enfermería. Es lógico pensarlo pero es una pérdida. Vamos a ciudades sin comercio”. Y eso sería una pérdida importantísima para las propias ciudades.

El primer problema para el relevo generacional es la falta de gente. No hay mucha gente que quiera hacerse cargo de esos comercios, por eso tiene que haber muchas ayudas desde la Administración, indica el propio Medrano. E incluso de quien vende, que tiene que dar facilidades al comprador. Sin embargo, hay otro problema añadido: el de la financiación. En ocasiones, comprar un negocio puede suponer varias decenas o centenares de miles de euros. Algo que poca gente que quiere emprender dispone.

Y, por úlitmo, Carlos Medrano también destaca la importante labor que puede desempeñar la inmigración, con las ganas que vienen de trabajar y de labrarse un futuro.

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