La anécdota entre Diputación y Gobernador Civil en la inauguración del monumento a la Inmaculada hace 70 años

El domingo se celebra el día de la Inmaculada, Dogma de Fe desde 1854. Hasta ese momento, este día, el 8 de diciembre, se celebraba el 'Día de la madre'. Desde entonces, lo celebramos el primer fin de semana de mayo, coincidiendo con el mes de las flores y de la Virgen. Día grande en la Iglesia, este día de la Inmaculada Concepción de María, que coincide, además, con el segundo domingo de Adviento. 

En Pamplona, también será un día importante. Y es que se celebra el 70 aniversario de la construcción de ese monumento a la Inmaculada en el rincón de la Aduana. Durante todo el día se pueden realizar las ofrendas florales a la Inmaculada. Javier Leoz, párroco de San Lorenzo, indica que “llueva o nieve” se celebrará esta onomástica. “Nos haremos presentes ahí con nuestras flores, con nuestras oraciones. Habrá una Misa solemne a las 6 y a continuación saldremos para cantar la Salve de Schubert, con la voz de un tenor, a los pies del monumento”. Además, se realizará la inauguración de la iluminación navideña de San Lorenzo y habrá una pequeña colección de fuegos artificiales desde el campanario. “Para Ella, Ella que nos dio a la luz del mundo, que es Jesús en Navidad”.

El monumento de la Inmaculada fue esculpido por Manuel Álvarez-Laviada y el arquitecto fue Luis Felipe de Gaztelu y Jácome. Este monumento a la Inmaculada está esculpido en piedra labrada y cuenta con mármol blanco y bronce. La Virgen mide 150 centímetros. El ayuntamiento, con el alcalde Javier Pueyo Bonet a la cabeza, aprobó la construcción de este monumento en 1953, para que estuviera construida para 1954, año en el que se cumpliría el centenario de la proclamación del Dogma de Fe.

Este proyecto pretendía reproducir la Inmaculada de la Plaza de España de Roma, aunque de forma más humilde. “De alguna forma, se quiso reproducir el famoso monumento a la Inmaculada en Roma. Tal vez con demasiado optimismo, se previó una cosa más ostentosa, que me iba rodeada de una columnata semicircular en la parte posterior, haciendo un poco de telón de fondo del propio monumento”, relata el historiador Juan José Martinena. Se inauguró el 8 de septiembre de 1954, día de nacimiento de la Virgen y el Privilegio de la Unión. 

Por aquel entonces, las relaciones entre el Gobernador Civil Luis Valero Bermejo y la Diputación Foral eran muy tensas por una ley que quiso colar el gobernador que rozaba el Contrafuero. Esto tuvo sus consecuencias en un día como este. “La Diputación le hizo el plantón al gobernador, no a la Virgen. Fueron de víspera, con todo su aparato de maceros, clarines, timbales y todo. Pero lo hizo por su cuenta en la Catedral. Asistieron muchos fieles, le recibió el obispo y el cabildo. Con toda la solemnidad pero el día anterior. Sorprendió entonces mucho que no se sumaran al acto unitario y ostentoso”.

Al final, Luis Valero Bermejo, considerado según Martinena por el más impopular de los Gobernadores franquistas, acabó siendo cesado por esas relaciones tensas.