URBANISMO

Los Caídos, en el catálogo municipal desde finales de los 90: "Es bueno alejarlo del debate exclusivamente político"

El Monumento a Los Caídos, a análisis, en esta sección de urbanismo de Cope Navarra

Fermín Astráin

Publicado el

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La solución que ayer presentó el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Pamplona para el Monumento a Los Caídos, no parece estar bien resuelta del todo. Más allá de la bronca política, sobre entre los propios socios y negociantes del acuerdo. De hecho, Contigo-Zurekin ha mostrado su malestar con Eh Bildu manifestándose en el Parlamento de Navarra con unas camisetas y pancartas en favor de la demolición del edificio. 

Y es que unos, como Contigo-Zurekin, son partidarios de derribar el Monumento de los Caídos, mientras que desde el equipo de gobierno se ha tirado por la solución de en medio, la de quitar los arcos, tapar la cúpula y actuar en las criptas.

Pero ahí entra otro problema. Es un edificio protegido por el propio Ayuntamiento de Pamplona por sus valores arquitectónicos, históricos y urbanos. Quien lo introdujo en el catálogo fue el tripartido formado por CDN, Partido Socialista e IU. Enrique Maya, exalcalde de Pamplona y arquitecto municipal que tiene su sección de urbanismo en Cope Navarra, ha querido indicar que hay que sacar el debate político del técnico. “Se catalogó sin ningún tipo de prejuicio de nadie, creo que es bueno alejar esto del debate exclusivamente político”.

Según Enrique Maya, arquitecto municipal, el catálogo es bastante claro, es un edificio catalogado con valores para la ciudad, más allá de su simbología. “Dice que tiene un evidente valor urbano, en el fondo de la perspectiva de Carlos III, y por eso lo protege en el grado 2”. Los arcos tienen un problema de conectividad entre lo que es la Plaza de la Libertad y la parte que da al Soto de Lezkairu, por eso estas están protegidas “en grado 3, una catalogación más suave”.

Enrique Maya, indica que a un edificio catalogado no se le pueden ir quitando elementos, porque lo importante es la unidad. Además, asegura que derribar el edificio tampoco daría la solución que opinan algunos. “Hay quien dice que si se tira el monumento se verá a la continuidad con Lezkairu... Verás el cielo, porque de la Plaza del Castillo al estanque de los Caídos hay 15 metros de desnivel. Parece que no hay nada, pero son 15”.

Lo que está claro es que habrá que esperar, porque ahora comenzarán el periodo de proponer soluciones y proyectos y los plazos no van a ser cortos.