ISRAEL

Elena Panadero, periodista navarra en Israel, testigo de una boda bajo el bombardeo iraní y el primer vals en el refugio

Elena Panadero vivió el bombardeo con miedo, pero recuerda experiencias bonitas en los refugios

Fermín Astráin

Publicado el - Actualizado

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“La verdad es que han sido un par de días un poco intensos”. Así relata Elena Panadero, la periodista navarra que se encuentra trabajando en Jerusalén, los bombardeos de Irán sobre Israel. Elena Panadero, con quien ya hablamos en Cope Navarra hace un año, cuando llegó el ataque terrorista de Hamás, lleva en Israel desde 2019, allí vive con su marido y dos dos hijos. 

Parece que ha pasado lo peor, ahora Israel está inmerso en las fiestas judías y Panadero cree que va a haber cierta tranquilidad. Sin embargo, no sabe qué puede suceder después. “En principio se va a respetar y va a haber calma, pero ya a partir de mañana... pues veremos qué pasa”.

Esta familia, por supuesto que ha pensado en volver a Navarra en medio de esta guerra. Sin embargo, no están en una situación sencilla. “Siempre estamos en esa disyuntiva, sabemos el riesgo que corremos por vivir aquí. Siempre hay momentos de tensión, de peligro. Pero nuestro trabajo está aquí, nuestra casa está aquí, yo estoy aquí con mis dos hijos también”. Lo que peor lleva es la presión de familias y amigos. A veces le resulta más complicado explicar cómo lo están viviendo realmente. “A veces paso peor rato contestando a las llamadas y a los mensajes de los familiares, que se preocupan”.

Aunque habitualmente esta familia se ha sentido bastante segura, a pesar d ella situación, los últimos acontecimientos les ha hecho repensar. “Una vez que han cruzado la línea de atacar a Israel, y además indiscriminadamente en cualquier parte país... Si ya ha pasado esta línea, ¿qué puede ser lo siguiente? Pero incluso, para mí ya no es tanto los misiles, porque Israel está muy preparado. Sino que me da más miedo las revueltas a pie de calle, porque esto revuelve a la población y tengo miedo que acabe en una intifada”.

“He tenido bastante miedo”

¿Cómo se vive ese momento en que se recibe el mensaje de que va a haber un bombardeo?. Obviamente “con miedo”. En otras ocasiones, ha indicado, ya estaban “en preaviso” de lo que podía pasar. Sin embargo, en esta ocasión ha sido diferente. En los 15 últimos días, Elena Panadero y su familia han estado en la frontera con el Líbano y obviamente la alerta es mayor. “He tenido bastante miedo, porque Jerusalén normalmente es un poco tierra sagrada. Aquí nadie quiere vérselas con algún misil cayendo ni en el Domo de la Roca, ni en el Santo Sepulcro. Yo lo viví con miedo”.

“El día del ataque de Irán nos llegó un mensaje a todos los móviles que teníamos 30 segundos para correr al refugio. Nos encontramos con todos los vecinos y todos los que están en el hotel también por los pasillos y todos tuvimos que correr, porque empezaron a sonar las sirenas y las primeras las explosiones de los misiles que se escuchaban muy fuerte y muy cerca”.

Cuando recibieron la alarma y tocó correr, hubo momentos de pánico. “Al principio, sí que escuchas algún que otro grito porque, como digo, bajando al refugio se escuchaban las sirenas y las intercepciones de los misiles”. Sin embargo, una vez en el refugio, el ambiente se relaja. “Las experiencias que yo he tenido, y esa también, han sido bonitas. De repente, te sale una cierta humanidad”.

En concreto, en esta ocasión, pudieron vivir una experiencia muy curiosa. En el momento de las alarmas, una pareja se encontraba en el banquete de bodas y tuvieron que salir corriendo antes de inaugurar el baile con el vals nupcial. “Nos comentaron que estaban a punto de hacer el primer vals. Y les animamos a que bailasen el primer vals, aunque fuera en el refugio. Entonces, pusimos música, cantamos y fue un momento muy muy entrañable. Yo personalmente les dije, bueno, desde luego de aquí ya solo puedo ir a mejor”

Después de vivir los bombardeos, después de subir del refugio, volver a la normalidad es complicado, es muy difícil. Sin embargo, esta pareja siguió con la celebración como pudo. “Terminó su vals y ya recibimos el mensaje de que podíamos subir. Ya incluso hicieron el lanzamiento del ramo a las chicas que estábamos por ahí. Lanzaron el ramo y fue muy divertido”.

¿Cómo vive realmente la población esta situación?

En Israel, la población está dividida, según indica Elena Panadero. Unos están del lado de Netanyahu y defienden a su máximo dirigente en defenderse en todos los frentes militares y con toda la actuación militar. Otros, quieren el rescate de los rehenes. Ya va para un año y todavía hay más de 100 rehenes en Gaza. “Eso es inconcebible para la población judía”. Hay muchas manifestaciones y parte de la población se siente “abandonada por parte de Netanyahu”.

Sin embargo, no se habla de genocidio, como sé se dice en ciertos ambientes europeos. Allí la población de Israel está con su dirigente en que hay que responder a los ataques, no hay mucha duda. ¿Genocidio? En Israel evidentemente esa esa máxima tiene poco apoyo. “Sí. Por supuesto. Entiendo que hay mucha gente que utiliza esta palabra genocidio. Pero aquí hay poco de acusación a Netanyahu por el número de muertes”.

La realidad de Oriente Próximo y de este conflicto bélico tiene muchas aristas y es realmente complejo. Tanto que, a lo largo de las décadas y de los siglos sigue enquistado. La visión que en muchos medios se cuenta de lo que sucede allí a veces puede estar distorsionada. “La realidad está ahí y los números están ahí. El tema es cómo plantearlo. Es muy diferente, por ejemplo, abrir un informativo diciendo 'Israel ataca a Gaza' a 'Israel responde al primer ataque de Gaza atacando a tal y cual objetivo'. Hay reporteros a los que yo he tenido siempre mucha admiración, y estoy sorprendida como están cubriendo esto. No hablas de un grupo terrorista Hezbolá, hablas de la milicia del Líbano.