RECICLAJE

Julen Rekondo, experto medioambiental, explica los datos de recogida selectiva en Navarra

El Premio Nacional de Medio Ambiente, Julen Rekondo, analiza una realidad diferente a la que muestra el Gobierno de Navarra

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El Premio Nacional de Medio Ambiente, Julen Rekondo, analiza la realidad del reciclaje en Navarra

Alberto Sanz

Pamplona - Publicado el - Actualizado

6 min lectura

Julen Rekondo, experto en temas ambientales y Premio Nacional de Medio Ambiente, habla de la recogida selectiva y la situación del reciclaje en Navarra. Lo hace tras una rueda de prensa en la que el Gobierno de Navarra trasladase unos datos en los que el Rekondo no está conforme con que muestren del todo la realidad de la Comunidad Foral.

La recogida selectiva y el reciclaje de residuos municipales en Navarra

El pasado lunes 8 de abril, el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, José María Aierdi, y el director del Servicio de Residuos, Raúl Salanueva, dieron una rueda de prensa, en la que vivieron a decir que la Comunidad Foral supera por primera vez el objetivo fijado en la Ley Foral de Residuos para 2035, diez años antes, al recoger en 2023 el 51% de los residuos domésticos de forma separada. Sin duda, si las cifras son estas, se trata de una cuestión muy positiva. Pero, ¿es así? Hablamos de ello con Julen Rekondo.

La explicación

En rueda de prensa celebrada el pasado lunes día 8 de abril, el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mari Aierdi, y el director del Servicio de Residuos, Raúl Salanueva, en la presentación del avance de resultados del ejercicio 2023 de la gestión de residuos de Navarra.

Según las cifras aportadas, “Navarra generó en 2023 un total de 275.000 toneladas de residuos domésticos y comerciales, de los cuales el 51% fueron depositados de forma separada. De este modo, la Comunidad Foral ha alcanzado el último año, y diez años antes de lo previsto en la Ley Foral de Residuos, el objetivo de recogida de más del 50% de modo separado. En total se generaron 275.000 toneladas de residuos, 410kg por persona, por debajo de los 467 kg que se generan en el Estado y los 513 que se generan a nivel europeo”.

Siguiendo con los datos aportados, entre las fracciones recogidas de manera separada, las de mayor incremento han sido los envases recogidos en el contenedor amarillo (15% más por persona respecto al año anterior), y la materia orgánica recogida a través del contenedor marrón (un 10% más respecto al 2022), asociado este último al despliegue de la recogida de la materia orgánica en el ámbito de la Mancomunidad de la Ribera y a la extensión del sistema de apertura de contenedores mediante tarjeta electrónica en la Comarca de Pamplona. También destaca la recogida de las fracciones papel-cartón y textil, con un 5% y 2% más por persona respectivamente, esta última como consecuencia del refuerzo en la dotación de contenedores para ropa y calzado.

Vistos así los datos, parece que las cosas van muy bien en cuanto a la recogida selectiva de residuos domésticos y comerciales y su posterior preparación para la reutilización y el reciclaje. Pero, ¿es así?

Llama la atención que se diga que se han cumplido los objetivos de recogida selectiva de residuos domésticos y comerciales diez años antes de lo previsto en la Ley Foral 14/2018, de 18 de junio, de Residuos y su Fiscalidad, con ese porcentaje del 51% en 2023, cuando la citada ley, en su artículo 25.3, se señala que “como mínimo se deberá recoger selectivamente un mínimo del 75% en 2027”.

Sí que es cierto, que en la revisión del Plan de Residuos de Navarra 2017-2027, en diciembre de 2023, se quitó el porcentaje de separación selectiva del 75% para 2027, y se puso el objetivo a alcanzar en 2035 de un 50% de recogida selectiva. Ahora bien, ello debería de conllevar un cambio en la ley, cosa que no se ha hecho. Además, en la actualidad tampoco se llega al 50% de recogida separada, ya que en esa cantidad se han introducido residuos de envases recogidos en la fracción resto. El articulo 11 de la Ley Foral de Residuos viene a señalar muy claramente que “no se considerará como recogida separada de los residuos de envases, aquellos recogidos en la fracción resto y en la fracción inorgánica de los sistemas húmedo-seco”.

Como tampoco se cumplió el objetivo fijado por la UE para 2020, de que se alcanzara una recogida selectiva del 50% del total de residuos domésticos y comerciales, cuestión que no se hizo a nivel del conjunto de España, incluida Navarra, y no se dice nada al respecto. Precisamente, una alianza formada por 26 organizaciones ecologistas presentó hace exactamente un año ante la Comisión Europea una denuncia contra España por el incumplimiento del objetivo comunitario de recogida selectiva y preparación para la reutilización y reciclaje de residuos que para 2020 se estableció en el 50%. España se quedó en el 40,5% -según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y tampoco lo cumplió Navarra.

Reutilización de envases

Pero, además de esto, los responsables en materia del residuos del Gobierno de Navarra no han dicho nada sobre la reutilización de envases y sus compromisos. ¿Por qué no se han dado datos al respecto? Concretamente, los objetivos mínimos de reutilización para envases empleados en el canal HORECA (Hoteles, Restaurantes y Catering) marcados en el articulo 26 de la Ley foral de residuos como primer escalón en la jerarquía de gestión de prevención de residuos son los siguientes:

También se fijan objetivos de reutilización para envases empleados en canales de consumo diferentes del canal HORECA para el 2028, que será de un 15% de los envases. Pero, no se han dicho nada al respecto.

En la misma rueda de prensa, el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José María Aierdi, y el director del Servicio de Residuos, Raúl Salanueva, presentaron unas pautas para informar sobre la separación adecuada de residuos y lograr así que los residuos se depositen en el contenedor que corresponde.

Sin duda, esto es muy positivo, ya que diversos estudios realizados señalan que una adecuada separación de residuos todavía es un gran problema en muchos hogares particulares ya que separan sus residuos de forma incorrecta o no los separen en absoluto. También en algunos estudios y encuestas sale a relucir la preocupación existen en muchos consumidores si los materiales reciclados no se están procesando adecuadamente. En el caso concreto del plástico, ese porcentaje aumenta considerablemente, y tiene relación con el contenedor amarillo que gestiona Ecoembes.

Pero también entre las pautas a seguir para conseguir un aumento y una adecuada separación de los residuos, están los factores económicos que constituyen un incentivo para clasificar correctamente los residuos domésticos. En este campo está el pago por generación, que supone que se pague la tasa de basura en función de los residuos que se genere, del que hemos hablado en otras ocasiones, y el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno, más conocido por sus siglas SDDR, que a pesar de que se aprobó la realización de una prueba piloto para su posible su implementación en la Ley Foral 14/2018, de 18 de junio, de Residuos y su Fiscalidad, no se ha hecho aún y han pasado casi seis años de la aprobación de la ley. En la Unión Europea, en 2025 serán 19 países europeos tendrán en marcha un SDDR para la recogida selectiva de botellas de plástico y latas de bebida, mientras que en España no hay ninguna comunidad autónoma con el SDDR en marcha.

El Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) es un modelo de gestión de residuos en el que el consumidor para un depósito al comprar una botella de plástico o una lata de bebida (el depósito), que se le reembolsa cuando el envase es devuelto (la devolución) de tal forma que se asegure su recuperación y reintroducción en la cadena de producción (el retorno). El importe del depósito suele variar entre 10 y 25 céntimos, dependiendo de cada país.

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