FAMILIA

Una madre de tres hermanos de acogida explica una de las claves para hacerlo bien: “Respeto su pasado”

Helena Escalada es presidenta de Magale y ha sido nombrada nueva directora General de la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar

Fermín Astráin

Pamplona - Publicado el

4 min lectura

      
      
             
      

La médica de atención primaria y madre de tres hermanos de acogida, Helena Escalada será la nueva directora general de ASEAF, la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar. Compaginará su puesto como Directora General de ASEAF con el de presidenta de Magale, la Asoicación de Familias de Acogida de Navarra. 

Su primera experiencia en el mundo del acogimiento familiar fue en 2011. Ella y su pareja decidieron ser una pareja de acogida de urgencia. Cuidaron de un un bebé de urgencia durante 3 meses, despegarse fue muy duro. “Es una cosa como muy física, como que te falta algo de tu cuerpo. Siempre decimos en acogida que el adulto es el que puede romperse, y volverá a armar el puzle, Que hay que intentar que el niño no viva eso, Que si no, son víctimas al final de una cosa de adultos, siempre son víctimas de una cosa que ha pasado en su casa. Esa experiencia fue durilla, pero también muy gratificante y muy como que te llena de energía, Como que te enfoca mucho en la vida”.

Después de este duro trance, volvieron a intentarlo con un niño de 5 años. Aunque finalmente no sevieron con fuerzas. Helena Escalada ha explicado que estas situaciones se pueden dar y que hay que afrontarlas con naturalidad. No todo el mundo está preparado para todas las situaciones. Sin embargo, no desisitieron y al tiempo acogieron a tres hermanos. “Al final tuvimos esa reunión otra vez con Gobierno de Navarra y vimos que podía ser posible y, de hecho, hace 12 años vinieron con 8, 5 y 4 años”. Doce años después, ahora tienen 20, 17 y 16 años. La mayor se encuentra estudiando en estos momentos en Madrid, pero los lazos siguen estando muy unidos entre los cinco. “El vínculo persiste, claro. El vínculo es para siempre”.

¿Cómo es el proceso?

Helena Escalada indica que todo tiene su proceso. Lo primero es conocerse entre las dos partes. “El primer trabajo es entender todo. Darse cuenta como si fueran adultos que, de repente, te plantan en una familia diferente, con las costumbres diferentes. Lo primero es irte conociendo. Nos parece normal cómo vivimos cada uno, pero en verdad cada uno tiene sus valores y su forma de estar. Poco a poco, tienen que ir enganchando esas dos personas: las personitas y las adultas”. De hecho, Helena ha indicado que el primer mes, sus hijos no fueron a clase para que se pudieran ir conociendo mejor entre los cinco integrantes de la familia.

Por otro lado, Escalada también ha reconocido que es muy importante respetar las circunstancias de cada chaval de acogida, "respetar su pasado". “Hay que respetar sus vínculos. En el caso de mis hijos, los abuelos, los tíos, la madre... están muy presentes en su vida. No les tenemos que hacer sentir raros por tener dos familias, al revés”. De hecho, Helena Escalada relata cómo es la relación entre sus hijos y su familia biológica.

Por último, por supuesto, estos chavales necesitan su espacio, como todo el mundo.

      
             
      

Helena Escalada y su pareja son una de las tantas familias de acogida que existen en Navarra. Aunque lo cierto es que la necesidad es grande, ya que hay más de 500 menores tutelados por el Gobierno de Navarra a la espera de una familia. “En Navarra son más de 500 niños tutelados por el Gobierno de Navarra. Casi uno de cada mil navarros son tutelados por el gobierno. Y es una necesidad como sociedad defender los derechos del niño. Como sociedad les tenemos que proteger”.

Adopción o acogida

Hay que diferenciar que la adopción y la acogida. Por un lado, la adopción es una medida permanente. Una vez que se formaliza, el menor pasa a ser hijo legal de la familia adoptiva con todos los derechos y responsabilidades que conlleva. Es un cambio definitivo en la situación del niño o niña.

Por su parte, la acogida es una medida temporal, que puede durar desde unos meses hasta varios años, o incluso a la acogida permanente. Pero los vínculos con su familia biológica se mantienen en mayor o menor medida.

      
             
      

Existen varias formas de acogida que buscan ofrecer un hogar temporal o definitivo a estos menores.

  1. Acogida temporal: La familia acoge a la persona por un período limitado, hasta que su situación se resuelva o pueda regresar con su familia biológica.
  2. Acogida permanente: La acogida es indefinida, generalmente cuando no se prevé el retorno a la familia de origen.
  3. Acogida de urgencia: Se produce cuando es necesario ofrecer protección inmediata a una persona, a menudo un menor, debido a una situación de riesgo grave.

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