DUELO

Un psicólogo del Hospital San Juan de Dios habla de "una figura muy importante" a la hora de vivir el duelo

Juan Pedro Arbizu, responsable del área de Psicología, da claves sobre el duelo días previos a el Día de Todos los Santos

Fermín Astráin

Pamplona - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

El viernes se celebra el Día de Todos los Santos; y el sábado, el día de difuntos. Son días especiales a la vez que pueden resultar complejos para muchas personas. Quien más, quien menos, todo el mundo ha perdido a personas cercanas y queridas. Aunque obviamente, el duelo se vive de idéntica manera. Por supuesto, el grado de cercanía, de relación, de vínculo con la persona que ya no está, marca mucho. Al igual que la cercanía o no en el tiempo de la pérdida a estos días tan señalados. 

Llegadas estas fechas, el Hospital San Juan de Dios Pamplona-Tudela y la Asociación Goizargi organizan siempre una jornada de aproximación al duelo. En esta ocasión con el foco puesto en la familia. El encuentro tuvo lugar este sábado en Civican. El objetivo de establecer un encuentro social para conocer, hablar y profundizar en un tema que sigue siendo tabú: la muerte y su vivencia a través del duelo.

Cuando fallece un ser querido se altera el sistema familiar. La consiguiente adaptación a la pérdida supone una reorganización a corto, medio y largo plazo, de dicho sistema, en la que las etapas de duelo intrafamiliares e individuales se influyen recíprocamente.

No todas las pérdidas entrañan una crisis. Si las condiciones son favorables y se ha podido realizar un trabajo previo, el duelo puede transitarse normalmente sin que la familia necesite ayuda especializada. No obstante, en numerosas ocasiones la muerte de un ser querido provoca una importante crisis vital tanto en el plano individual como en el familiar. “Ya cualquier duelo genera diferencias dependiendo de distintos factores, cada persona es única y la forma de vivir el duelo va a ser única”, según explica Juan Pedro Arbizu, responsable del área de psicología del Hospital San Juan de Dios.

Cada persona es única y la forma de vivir el duelo va a ser única”,

Juan Pedro Arbizu

Responsable de Psicología del HSJD

El lema de esta decimoprimera edición de la jornada del duelo tenía por título “Una muerte en la familia: ¿Un único duelo?”. Una respuesta a la que ha respondido también Juan Pedro Arbizu. “Hay distintas familias. Puede haber familias con una comunicación muy abierta, otras con una comunicación cerrada. También el momento de la familia puede ser muy distinto. Hay familias que están en un momento muy de crecimiento, con edades más jóvenes; o familias que ya están más abiertas. Y dentro de los propios lugares que ocupa cada persona en la familia, o el tipo de vínculo que tenía con la persona que ha muerto, la forma de vivir el duelo también es distinto. Es diferente la muerte de un hijo, o la muerte de una pareja, o la de un hermano”.

¿Cómo afrontar el duelo?

A Juan Pedro Arbizu no le gusta hablar de consejos para vivir el duelo, ya que cada persona, y cada situación, tiene una manera distintas de afrontarlo. “El duelo es una respuesta emocional sana ante una perdida. Tener dolor o tener tristeza o rabia es normal ante una pérdida de un ser querido, es algo natural y sano. Forma parte del trabajo de duelo, de dolerse, que hacemos tras la muerte de una persona que queremos”.

      
             
      

“Tiene que haber un espacio y un tiempo para expresar el dolor”, indica Arbizu. Y también, personas que recojan toda esa expresión de dolor. Es muy importante esa “red social comunitaria”. Y ahí, la familia es “una figura muy importante”.

Es importante “individualizar y entender” que no hay una fórmula única de responder y de seguir el duelo. Cuando haya una muerte en la familia, es importante que la persona “siga formando parte de la familia” y se debería “seguir manteniendo su lugar, aunque no esté con nosotros”. Arbizu habla de honrar su memoria, su legado, su recuerdo...