HISTORIA

Un rey navarro lideró la Cruzada de los Barones en Palestina

Jaime Aznar relata cómo Teobaldo I fue derrotado, pero transformó una derrota militar en una victoria política

Fermín Astráin

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¿Se puede relacionar lo que está sucediendo actualmente en la Franja de Gaza con un rey navarro? Hay que remontarse al siglo XIII, pero lo cierto es que lo que sucede hoy en Oriente Próximo tiene muchas similitudes con lo sucedido en aquella cruzada. Jaime Aznar es historiador y doctor en arqueología medieval, colaborador de Cope Navarra, lo explica. 

Desde finales del siglo XI la cristiandad occidental se embarcó en una serie de campañas para arrebatar Tierra Santa a los musulmanes. Jerusalén era el trofeo más preciado, una ciudad en permanente disputa que cambiaba de manos de cierta facilidad. La Sexta Cruzada (1228-1229) liderada por Federico II de Hohenstaufen había logrado obtener Jerusalén y otras ciudades de gran valor bajo control cristiano mediante un acuerdo que duraba 10 años. Al terminar dicho plazo, el papa Gregorio IX convocó una cruzada conocida como la Cruzada de los Barones, para asegurar la primacía cristiana en la región.

Magnates provenientes de Francia e Inglaterra acudieron a la llamada papal, entre ellos Teobaldo I de Navarra, IV conde de Champaña. Este había recibido el trono navarro tras la muerte de Sancho VII el Fuerte en 1234 pero, en realidad, seguía siendo un noble francés. No dejó pasar la oportunidad de guerrear en Oriente Próximo con sus iguales y partió de Marsella en 1239 hacia el puerto de Acre. Los aristócratas que lo acompañaban reconocieron a Teobaldo I como su comandante. Al tratarse de ejércitos privados los intereses particulares acabaron por imponerse, malogrando la expedición.

Arribaron a Acre (Israel) el 1 de septiembre al frente de un ejército que contaba con 4.000 efectivos aproximadamente. Su primer objetivo estaba en el sur, en la plaza fuerte de Ascalón (Israel). Tras asegurarla girarían al norte para marchar sobre Damasco (Siria). Partieron el 2 de noviembre y llegaron al puerto de Jaffa, hoy Tel Aviv-Yafo, el 12 de noviembre. Allí tuvieron noticia de la inminente llegada de un ejército proveniente de Egipto. Aunque Teobaldo I no quería salirse del plan establecido, un grupo de nobles liderados por el duque de Borgoña decidió salir a su encuentro. Dicha facción se adentró en la franja de Gaza y fue fácilmente vencidos el 13 de noviembre.

Los egipcios habían tomado rehenes en Gaza por lo que Teobaldo I se vio obligado a negociar. El rey navarro hizo gala de sus habilidades diplomáticas durante 1240, llevando a cabo complicadas negociaciones con Egipto, Jordania y Siria. Transformó una derrota militar en una victoria política, aseguró la posesión de diversas plazas como Ascalón, Belén, Tiberias o la propia Jerusalén, y pactó la liberación de los rehenes que seguían en Gaza. Cuando el contingente inglés llegó en 1241, se limitaron a refrendar los acuerdos alcanzados por Teobaldo I.