Vivencias de un gigante y un cabezudo: "Vemos crecer a los niños"

Las fiestas de La BLanca en Vitoria llegan a su fin. Los blusas y las neskas parecen inasequibles al cansancio y aunque 5 días de fiestas pasan factura, las cuadrillas no faltarán este viernes a la despedida de Celedón -que fue recibido el 4 de agosto por 60.000 almas en la plaza de la Virgen Blanca- a la 1 de la mañana en la balconada de San Miguel.

Antes, a primera hora de la tarde, se ha recogido hasta la próxima fiesta la centenaria Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Vitoria, son a quienes más van a extrañar los txikis.

Ibai Llanos tiene 21 años y se mete dentro del cabezudo que admiraba de pequeño por pura pasión. "Ver a un chaval riéndose y saltando me hace sentir lleno por dentro. Es una sensación que indescriptible. Hay que ir a muerte con esta tradición".

Cuenta a COPE Euskadi que dentro de un cabezudo hay una especie de "efecto túnel". ¿Qué ve? "Mucho miedo" en el rostro de algunos niños, en otros diversión y no faltan los traviesos, estos último son los que piden que les des "fuerte". "Me mato a correr, es como un encierro txiki".

Muchos niños quieren ser gigantes

Aitor Hernández es gigante desde hace 6 años, pasó de la cuadrilla de blusas a vivir la fiesta de otra manera. "Tenemos un agujerito chiquitín, una mirilla, y dar vueltas ayuda a marearte menos, pero en realidad las damos para tener más visibilidad".

Comparte en nuestros micrófonos que "hay muchos niños que quieren ser gigantes de mayores, prueban se meten a ver si llegan o cuanto les falta, preguntan con qué edad pueden empezar...Aquí lo que impone un poco es la altura".

Hay banquillo

Ellos son una familia y su público también. Nuestro cabezudo nos dice que hay niños "que año a año tú los vas viendo cómo crecen". En concreto, nos habla de una "chiquilla que hace años tenía un montón de miedo y ahora es la primera que corre".

Agenda final

Todavía queda por delante una tarde llena de humor, a las 19:30 en el parque del Prado monólogos con Andoni Agirregomezcorta y Oswaldo Digon y a la misma hora la exitosa comedia 'Nunca he estado en Dublín', con Aitziber Garmendia entre otros, una obra que supondrá la despedida del Teatro Principal que cierra por reforma.

Los últimos conciertos se escucharán en las txosnas donde hoy toca Gatibu.