50 años de la primera matanza de ETA: “Somos las víctimas olvidadas”

Era viernes, 13 de septiembre de 1974, sobre las dos y media de la tarde y la madrileña calle Correo se llenó de escombros, de dolor y de vidas y sueños truncados.

ETA acababa de perpetrar su primera masacre en la cafetería Rolando. Dejaba tras de sí 13 muertos y más de 70 heridos, aunque no reconocería su autoría hasta 44 años más tarde, en 2018.

Adiós al olvido

Este 4 de julio, el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo de Vitoria ha inaugurado una exposición que arroja luz sobre aquel atentado y explica su contexto. Para ella ha contado con la participación de los familiares de las víctimas, que han contribuido aportando fotografías y objetos que recuerdan la vida de los asesinados.

Entre lágrimas, han agradecido en el acto de inauguración el esfuerzo del Memorial y han dicho sentirse “un poco menos solos”.

Entre los participantes, Alicia Gómez Condado, hija del jefe de cocina de la cafetería. “Cuando lo mataron tenía 30 años”, ha recordado Alicia, que define a su padre como “alegre, familiar y amante de su profesión”

Los otros héroes

Bajo el título “Rolando 2:15-2:45”, 22 paneles explican los diferentes hitos del atentado y cuentan las historias de las 13 víctimas mortales. Se habla, además, de los 'héroes', los vecinos, empleados de los establecimientos afectados, bomberos, policías o taxistas cuya rápida actuación salvó vidas y evitó que las víctimas fueran muchas más.

En las vitrinas pueden verse uniformes de bomberos y sanitarios que participaron en el rescate, billetes de tren, un gorro de cocinero y múltiples objetos personales de las víctimas.

“Tenemos la sensación de ser las víctimas olvidadas”, se ha lamentado Alicia y ha recordado que “nunca hemos sido resarcidos jurídicamente y hemos visto la impunidad en la que han vivido nuestros verdugos”.

“Hemos vivido en soledad, pero al final, como en las películas, ganaron los buenos”, ha recordado Gómez Condado, que ha subrayado que acciones de memoria como esta exposición son necesarias para que no quepa “nunca ninguna duda” de “quiénes fueron las víctimas y quiénes los verdugos”. La exposición se podrá visitar hasta el 22 de septiembre.