Bicis, patinetes y peatones reclaman al ayuntamiento de Vitoria que “cumpla” su propia ordenanza de movilidad

Las asociaciones de bicicleteros, usuarios de patinetes eléctricos y peatones de Vitoria han compartido hoy tertulia en COPE Euskadi donde han coincidido en reclamar al ayuntamiento que “cumpla” su propia normativa y que “sancione” a quienes la desobedezcan.

Bicis, patines y peatones

Comparten también la aportación que los tres modos de moverse aportan a la sostenibilidad. Xabier Arriola, de Bizikleteroak ha asegurado que los tres usan una “movilidad amable” con la ciudad, cero emisiones y que “hacen un favor” a la ciudadanía porque “ni contaminamos ni generamos peligrosidad, como los vehículos a motor”. Además, recuerda, se cuidan por lo que generan” menos gastos a la sanidad pública”.

Donde aparecen más fricciones es en el uso de las aceras. Las tres asociaciones defienden que sean “para el peatón” y bicicletas y patinetes defienden que son “minoría” los usuarios de dos ruedas que las siguen utilizando.

En este sentido, Gorka Prados, de la asociación de patinetes de Vitoria, reconoce que a veces “les da miedo” ir por las calzadas porque se sienten “acosados” por los coches. “El problema es la hostilidad del coche que nos amenaza y nos empuja a las aceras ante la ausencia de carriles bici”, nos cuenta, y anima al ayuntamiento a “trabajar esa percepción”. “Hay un grado de hostilidad bestial hacia nosotros y se ceba, especialmente, con las mujeres. Se acosa a quienes se lanzan a las carreteras y tenemos que combatirlo”, ha dicho.

Por su parte, Andrés Ruiz de Gauna, de la asociación de peatones Camina Gasteiz, reclama el “derecho” de los peatones “a circular por aceras sin que nos veamos atosigados por bicis o patinetes”.

El futuro del coche es eléctrico

También el sector del coche ha tenido hueco en este programa especial sobre movilidad.

Desde la asociación de concesionarios oficiales de España, Faconauto, sostienen que el vehículo eléctrico es por donde pasa el futuro en Europa aunque en España aún sea un vehículo residual. Mejorarán las cifras de uso, vaticinan, porque se abaratará su coste, lo que no quita para que reclamen mejorar los incentivos fiscales y la gestión de las ayudas, que ahora no llegan en el mismo momento de la compra.