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Cese de la comisaria de la policía local de Vitoria: "Falta de idoneidad"
El concejal de Seguridad, Iñaki Gurtubai cesa a la comisaria de la Policía Local de Vitoria por su "absoluta falta de idoneidad para ostentar el cargo"
Bilbao - Publicado el
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El concejal de Seguridad, Iñaki Gurtubai, ha argumentado el cese de la comisaria de la Policía Local de Vitoria-Gasteiz, Marian Vidaurre, por su “absoluta falta de idoneidad para ostentar el cargo, falta de capacidad para liderar la organización, tendencia a derivar el trabajo a sus subordinados, romper la confianza con los responsables políticos” y “no cumplir con la disponibilidad absoluta que requiere el cargo”, entre otras razones.
comparecencia a petición propia
Gurtubai ha comparecido a petición propia ante la comisión municipal de Seguridad, para informar a la oposición sobre la revocación de la comisión de servicios de la comisaria jefe de la Policía Local y explicar que “no puede trabajar más tiempo con esta persona” al frente de la organización policial.
El concejal de Seguridad ha razonado su decisión en diferentes bloques. Como primer motivo, ha expuesto que Vidaurre tiene una “falta de capacidad evidente y las habilidades necesarias para involucrar a la organización en los objetivos de la misma”, así como “para crear un equipo de trabajo y liderar el equipo” de la Policía Municipal.
A modo de ejemplo, ha expuesto que, del 23 al 27 de septiembre, estaban trabajando dos subcomisarios con la comisaria, quien “se enfrentó a ellos y cogieron la baja”.
sucesos concretos
“En una semana en la que no tenemos a ningún subcomisario trabajando, Vidaurre considera pedir un permiso para cuidar a su cuñado, que estaba ingresado en el hospital, y, posteriormente, asistió a una reunión privada de la asociación de jefes de la Policía Local. En esa semana, el director y este concejal fuimos los únicos mandos de la policía. Se trata de un hecho puntual, pero demostrativo de la situación que había entre el colectivo de mandos”, ha relatado, para censurar que Vidaurre es “incapaz de crear un equipo de trabajo con su equipo”.
Tiene una falta de capacidad evidente y las habilidades necesarias para involucrar a la organización en los objetivos de la misma
Concejal de Seguridad de Vitoria
Asimismo, ha acusado a la excomisaria de “tener tendencia a derivar trabajo hacia sus subordinados”. “Tanto es así que, cuando los subordinados se rebelan, hay retrasos en cuestiones operativas muy importantes como las comisiones de servicios, en las que se cubren las vacantes”, ha añadido.
En este sentido, Gurtubai ha denunciado que “los retrasos por la inoperancia de la comisaria” no permiten dar un servicio correcto. “Desde que se le pidió que resolviera la comisión de servicios, tardó mes y medio en tramitarlas, causando disfunciones en el servicio, que las atribuyo a su ineficacia en la gestión”, ha dictaminado.
PÉRDIDA TOTAL DE CONFIANZA
El concejal de Seguridad ha aducido “pérdida de confianza necesaria para trabajar con Vidaurre”, debido a que “su forma de trabajo es absolutamente autónoma a los responsables” y “crea inseguridad a quienes tenemos que dirigir políticamente el Departamento, ya que no sabemos lo que ocurre en mismo”.
Al respecto, ha expuesto que la comisaria le ha llamado “una vez en los cuatro meses” que ha ostentado el cargo, mientras que con el anterior comisario “hablaba unas cuatro veces al día”. “Ella consideraba que ser jefe te libra de tener que dar explicaciones, consultar y pedir autorización”, ha recriminado.
Como ejemplo, Gurtubai ha explicado que “la comisaria decide por su cuenta, sin consultar y sin pedir autorización que va a sacar más comisiones de servicios de subcomisarios. Le damos la orden de que las anule hasta que analicemos su necesidad y contesta por escrito que no va a hacer caso y que se lo ordene la alcaldesa, quien fue, finalmente, quien le dio la orden de anular las comisiones”.
“A raíz de este encontronazo”, ha proseguido, “tuvimos una reunión la alcaldesa, el concejal, el director del Departamento y la comisaria, en la que trasladó que no se sentía vinculada a las órdenes del concejal y el director”. “Se paralizó la reunión y se pidió informe a la asesoría jurídica, quien consideró que la comisaria está vinculada jurídicamente a nuestras instrucciones”, ha zanjado.
Tras señalar que, “en este contexto, no hay ninguna confianza profesional”, el concejal ha relatado que le corresponde a él reunirse con las asociaciones de vecinos para “estar en contacto con la sociedad y conocer directamente sus demandas”, pero la comisaria “desobedeció a su orden” y contactó, mediante un subcomisario, con una asociación de vecinos.
DISPONIBILIDAD ABSOLUTA
Por otra parte, Gurtubai ha explicado que el trabajo de comisario tiene un 20% de complemento por disponibilidad absoluta, ya que “te pueden llamar o tener una reunión a cualquier hora”, dentro de “un horario sin límites que exige que estés localizable en cualquier momento” y que la excomisaria se saltó.
“La comisaria se fue de vacaciones cinco días y fue imposible contactar con ella. No puede desaparecer, el resto de subcomisarios contestan, aunque estén de vacaciones, con permanente disposición a los responsables políticos. Aunque estés en tu casa o de vacaciones, la policía trabaja 24 horas y pueden ocurrir cosas graves en cualquier momento del día”, ha recriminado.
También ha cuestionado que Vidaurre se apuntara “9 horas y 55 minutos” para acudir al evento de la Guardia Civil del 12 de octubre, cuando duró “como mucho tres horas” y “luego se las pidió como horas trabajadas para demandar como compensación un día de vacaciones”.
“Yo no puedo permitir eso. A la comisaria se le pide máxima disposición, es un puesto que exige que estés en conexión por cualquier cosa que pueda ocurrir, está en el cargo y sueldo”, ha manifestado.
"decepcionado" con la comisaria
Gurtubai ha señalado que “no puede trabajar más tiempo con Vidaurre”, al sentirse “absolutamente decepcionado”, por lo que ha tomado la decisión de revocar la comisión de servicios de la comisaria, dentro de una resolución “discrecional y para nada arbitraria”, que se ha pormenorizado a lo largo de más de una treintena de folios.
El concejal de Seguridad ha informado que “la convocatoria para cubrir el cargo de comisario saldrá la próxima semana”, mediante “concurso de méritos”, a la que podrán optar “la escala inferior de subcomisarios, oficiales y suboficiales”, mientras que la excomisaria Marian Vidaurre pasará a ocupar el cargo de subcomisaria de Tráfico.
"PROBLEMAS EN LOS TRIBUNALES"
Los grupos de la oposición, EH Bildu, PP y Elkarrekin, han advertido que el cese puede acarrear “problemas en los tribunales”, además de “un coste para el erario público”.
El concejal de EH Bildu Alberto Porras ha pedido “objetivar muy bien todas las razones y sustentarlas con hechos”, ya que “la falta de confianza es una cuestión subjetiva” ante el juzgado. “Llueve sobre mojado, porque su acceso al cargo fue complicado y acudió a los tribunales”, ha recordado.
La concejala del PP Marta Alaña ha señalado que “el Gobierno nunca quiso nombrar a Vidaurre comisaria, pero lo tuvo que hacer por sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco” y ha avisado que el Ayuntamiento “se está metiendo en un jardín que puede acabar en los tribunales”, al “descargar toda la responsabilidad de liderazgo en la comisaria, porque el concejal no logra entenderse con ella”.
También la portavoz de Elkarrekin Vitoria, Garbiñe Ruiz, ha recordado que la ya excomisaria “accedió al cargo, tras interponer un recurso y dictaminarlo una resolución judicial”, ha cuestionado que la cesen “después de solo cuatro meses” y ha demandado que el proceso selectivo “se haga con total garantía”.