Enero llena los gimnasios con nuevos propósitos y ganas de cambiar
Crece el número de mujeres con más de 40 o 50 años en busca de salud y bienestar
Vitoria - Publicado el
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En apenas una semana, el sonido de los villancicos ha sido reemplazado por el de las máquinas en los gimnasios. Tras los excesos navideños, enero marca el inicio de los buenos propósitos: dejar de fumar, comer más sano y, el más repetido, empezar a entrenar.
Los gimnasios no solo reciben a nuevos usuarios, sino que registran su mayor actividad del año tras la llegada de los Reyes Magos. Vanesa Rino, responsable del gimnasio Sportia en la zona industrial de Júndiz, Vitoria, confirma que este mes “hay un pico de matrículas. En estas semanas se acerca más gente a informarse y a apuntarse”.
Es el mes más fuerte junto con septiembre. El resto del año se viven “oleadas”. Depende de cuándo caiga la Semana Santa “se nota que la gente se acerca” y luego está la “operación bikini”.
De lo estético a lo saludable
Según Rino, la pandemia ha cambiado la relación de las personas con el ejercicio. “Antes estaban más enfocados a quienes buscaban un físico, y ahora se busca más salud, ocio, estar mejor. Es muy frecuente escuchar eso de que para la cabeza me viene bien”.
Además, los horarios han cambiado, incluso en gimnasios 24 horas como Sportia. “Las clases de última hora, que antes estaban llenas, ahora no. Los horarios se han adelantado”, señala. También observa un cambio en las preferencias de los hombres mayores de 45 o 50 años, que han optado por actividades al aire libre, como el senderismo.
Pesas para todos
La incorporación de las mujeres a actividades tradicionalmente masculinas también es evidente. “Ya no es como antaño, cuando las chicas se metían en una clase de aerobic. Ahora están trabajando a nivel de musculación”, explica Rino, desterrando el estereotipo de que las pesas solo sirven para “ponerse cachas”.
Un grupo creciente entre quienes van al gimnasio es el de mujeres mayores de 40 o 50 años, muchas de las cuales no han hecho ejercicio previamente. En estos casos, se realizan pruebas de fuerza, cardio y análisis individualizados para establecer objetivos adaptados.
"AL GIMNaSIO NO SE VA A SUFRIR"
Para quienes aún dudan, Vanesa Rino recuerda: “La semana tiene muchas horas y basta con encontrar 5 para hacer ejercicio. Es mejor hacer poco que nada”. Subraya que la clave está en “encontrar lo que a cada uno le gusta” y en entender que el gimnasio no es un lugar para sufrir, sino para mejorar la salud y el bienestar general.