FAMILIARES DE ALCOHÓLICOS

El valor de compartir el dolor: tres vitorianas llevan más de tres décadas de apoyo mutuo en Al-Anon

COPE Euskadi visita una de las sedes de esta asociación, nacida en paralelo a Alcohólicos Anónimos, para conocer el infierno y la recuperación de Elena, Marisa y Pili 

Elisa López

Vitoria - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Elena, Marisa y Pili son tres mujeres vitorianas unidas por un infierno común: tener un familiar alcohólico. Aunque no se conocían, han permanecido juntas durante 30 años gracias a Al-Anon, la asociación que brinda apoyo a familiares y amigos de alcohólicos.

En Vitoria, un pequeño local en el barrio de Arana se ha convertido en un espacio de esperanza para personas que viven el drama del alcoholismo en su hogar. Esta sede, una de las tres que tiene Al-Anon en la ciudad, está presidida por una mesa en torno a la cual se producen pequeños milagros y se tejen grandes amistades.

Una puerta que nunca se cierra

COPE Euskadi se ha desplazado hasta este espacio de empatía para conocer la historia de tres mujeres que siguen acudiendo a las charlas desde hace más de tres décadas.

Elena llegó a Al-Anon por recomendación. Su marido cayó en el alcoholismo, lo que llevó a una separación. “Nosotros no queremos romper esa familia, te vuelcas en el familiar, en que deje de beber y entonces te hundes tú porque no puedes hacer nada”, recuerda.

Al-Anon, el camino de la recuperación

Soledad en familia

“Tenía toda mi familia pero me encontraba muy sola. Mis cuatro hijos sabían el problema y siempre veían a una madre triste y llorando. Cuando había una crisis en casa salía con la cabeza baja, no había hecho nada, pero a mí me daba vergüenza, no veía los árboles tan bonitos por el camino”, nos cuenta.

maltrato psicológico que deja secuela

La historia de Marisa es doble. Su hermano falleció a lo 40 años como consecuencia del alcoholismo que también padeció su marido. Un segundo golpe que le hizo seguir los pasos de este último en busca de ayuda. 

Aunque nos dice que cuesta superar las secuelas de “maltrato psicológico” el poder abrirse y sentirse “libre” para hablar con otras personas que han vivido lo mismo la sanó en Al-Anon. Hoy tiene una pareja "mejor" que cuando la conoció.

la culpa, sentimiento común

En el caso de Pili fue su hermano mellizo la víctima del alcoholismo. Nos explica que descubrió Al-Anon gracias a una “charla” en la radio. “Para mi fue una liberación total, dije este es mi sitio”. 

Detalle de la sede de Al-Anon en Vitoria (Vitoria) con foto de la fundadora de la organización, Lois Wilson

Pili no pudo vivir su adolescencia y no fue capaz de recuperar su vida y desprenderse del sentimiento de “culpa”, común a todos los familiares de un alcohólico, hasta que no empezó en los grupos de apoyo.

En una sociedad en la que alcohol es el centro de las celebraciones la recuperación es muy difícil para el alcohólico, pero los familiares también se sienten juzgados e “invisibles”.

juzgados por la sociedad

Pili invita a la reflexión: “La ignorancia de la sociedad tiende a juzgar muy a la ligera y te hace mucho daño si no estás preparada. El problema del alcohol no está reconocido todavía, se habla, pero no se llega a entender”.

Elena lleva 37 años en Al-Anon, más de 30 Pili y más de 20 Marisa y no piensan dejar de asistir a las charlas de Al-Anon, aseguran que necesitan ayudar a otros en “agradecimiento” y mantener este “programa de vida” que les ha cambiado como personas en positivo.

un poco de contexto

Para quien quiera seguir su camino el teléfono de Al-Anon Álava es el 630 650 872.

Al-Anon (adultos) y Alateen (de 12 a 20 años) son organizaciones internacionales que cuentan con más de medio millón de miembros y que proveen un programa de doce pasos de recuperación para los amigos y familiares que están acompañados de miembros alcohólicos. 

Al-Anon fue fundada en Nueva York en 1951 por Lois Wilson esposa del cofundador de Alcohólicos Anónimos Bill Wilson.