DULCE SEMANA SANTA
Vitoria crea un postre para Semana Santa lleno de historia: El cirio gasteiztarra
EN COPE Euskadi el presidente de la Asociación de Pasteleros y Confiteros Artesanos de Álava, Luis López de Sosoaga, desgrana los ingredientes, el precio y su origen
Vitoria - Publicado el - Actualizado
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Sin declarar la guerra a la torrija, que copa todos los escaparates de las pastelerías en estas fechas, pero sí con vocación de permanencia y con un poco de historia, nace un nuevo postre en Vitoria que aspira a ser un clásico de la Semana Santa. El cirio gasteiztarra.
Este miércoles lo ha presentado en sociedad el presidente de la Asociación de Pasteleros y Confiteros Artesanos de Álava, Luis López de Sosoaga, quien en COPE Euskadi ha desgranado los ingredientes: una crema "muy rica en grasa" que va dentro de una plancha de bizcocho de soletilla con una tira de merengue. Va todo enrollado en forma de cirio y "en la punta" lleva chocolate blanco teñido de amarillo para emular la llama.
Precio asequible
Cada cirio tiene 14cm de largo por 4,5 de ancho y se convierte en pasteles si lo cortas en trozos. Cada unidad valdrá 10 euros, "un precio muy asequible para que todo el mundo lo pruebe". Este nuevo postre sale a la venta este sábado hasta el lunes de Pascua en las 5 pastelerías de Vitoria adheridas a la asociación, como Sosoaga. También se podrá comprar online.
El postre se crea para recordar el origen de los pasteleros vascos. Antes de dedicarse a este dulce oficio eran cereros, hacían velas, y con la llegada de la luz se reconvirtieron.
El nexo, la miel
¿El nexo? La miel, según nos ha explicado Ricardo Saéz de Heredia, abad de la Cofradía de la Virgen Blanca, impulsora también de este nuevo postre.
"Con aquella cera seguro que había miel alredeor y cuando el negocio de cerero descendió se empezaron a hacer almíbares (y membrillos) y de ahí otras tartas (y dulces)", ha detallado el abad, que junto López de Sosoaga y otras autoridades como la alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria, ha presentado y probado este nuevo postre en el Museo de los Faroles.
Así, con permiso de la torrija, que Euskadi antaño era propia de Carnavales, llega el cirio gasteiztarra para endulzar la Semana Santa y dar luz a la historia pastelera vasca.