260 personas serán vacunadas este martes en el primer "vacunódromo" instalado en la plaza de toros de Illumbe.

Euskadi ha abierto este martes el primer 'vacunódromo' con la experiencia piloto del Donostia Arena de Illumbe, en San Sebastián, destinado a vacunaciones masivas. 260 personas serán vacunadas este martes y aunque está previsto inmunizar en estas primeras semanas a 600 personas, el centro de vacunación tiene capacidad “para crecer mucho más” ya que se podría inocular diariamente hasta 2.500, según ha explicado el director de Integración de la OSI Donostialdea, Carlos Barruso. Se ha elegido Ilumbe “por su accesibilidad para quienes vienen fuera de San Sebastián a vacunarse, porque tiene un amplio estacionamiento de vehículos, porque llegan autobuses y el tren está cerca y porque no interfiere en ninguna otra actividad”, ha dicho Barruso.

A las 10.20 horas, profesionales de Osakidetza han comenzado a vacunar a profesores de educación Infantil y Especial, monitores de comedor y policía local en el primer gran recinto que se establece en Euskadi para vacunar masivamente y que estará habilitado hasta final de año. En la antigua plaza de toros donostiarra se inoculará, en esta primera fase, la vacuna de AstraZeneca a profesionales de menos de 55 años. Más adelante se podría inmunizar también a otros colectivos simultáneamente ya que según ha explicado Carlos Barruso, el recinto está sectorizado para poder inocular a la vez las diferentes vacunas.

En la antigua plaza de toros se vacuna a aproximadamente 14 personas cada quince minutos. Las personas citadas pasan a la zona donde se les vaya a vacunar, una enfermera realiza el registro de los datos y otra es quien inocule la dosis. Son dos equipos de dos enfermeras. Una vez vacunados, tienen que esperar en una zona habilitada, unos 15 o 20 minutos, donde habrá una persona de observación por si alguien se encuentra mal. Una vez transcurrido ese tiempo, se sale por la misma puerta (número 1), pero rodeando la salida» para evitar coincidir con la fila de entrada.

Eli, una profesora de Educación Especial, ha sido la primera persona en vacunarse en Illumbe. Le ha parecido muy rápido y bien organizado y no ha dudado en vacunarse, según ha dicho “porque estoy con un niño con necesidades espaciales y lo he hecho pensando en él, en mi entorno y en mí misma”.