Agotadas hasta septiembre las plazas para visitar Hondalea en la isla Santa Clara de San Sebastián

9.200 personas han reservado plaza para las visitas guiadas que comienzan este sábado 5 de junio

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Las solicitudes para visitar "Hondalea", la obra creada por Cristina Iglesias en la isla Santa Clara de San Sebastián, siguen creciendo y dos días antes de que se inicien las visitas guiadas este sábado 5 de junio, son 9.200 solicitudes las que se han realizado a través de la página web www.hondalea.eus, con lo que las plazas están agotadas todos los fines de semana hasta septiembre. De momento el aforo diario es de 120 personas aunque a medida que se suavicen las restricciones impuestas por la pandemia, el ayuntamiento tiene previsto ampliar este aforo a 250 personas al día, “a medio plazo, seguramente a partir de julio o agosto” según ha explicado el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia.

La oferta incluye visitas guiadas a la isla, aunque durante la temporada 2021 se realizarán únicamente durante el mes de octubre. Asimismo, se ha diseñado una oferta educativa con itinerarios pedagógicos dirigidos a diferentes ciclos educativos y a grupos socioculturales, pues la isla y "Hondalea" "suponen un marco inmejorable para el desarrollo de actividades didácticas y de educación ambiental", según el consistorio. Así a las visitas de 20 minutos y gratuitas, se unen las visitas guiadas de 2 horas que hay que abonar y las educativas de 4 horas que también son gratuitas.

HONDALEA

5 años han pasado desde que Cristina Iglesias planteara Hondalea en el lugar que siempre soñó, la isla Santa Clara de San Sebastián. Una obra que, como ella misma dice, a partir de ahora deja de ser suya para pasar a manos de la ciudad y de todos los donostiarras, que podrán contemplar en la casa del faro una gran vasija de bronce de 15 toneladas de peso a la que el agua golpea y que simula un fondo marino. Se trata de una experiencia evocadora, que pretende hacer reflexionar al visitante sobre el mar y la preservación de la naturaleza y que, según afirma la escultora donostiarra, “hay que vivirla”.