Las residencias de Álava en 'zona roja' permiten la salida de los usuarios dos veces por semana
El objetivo de esta medida es que las personas tengan mayor contacto con sus familiares y allegados
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las residencias de Álava en "zona roja" permitirán la salida de los usuarios dos veces por semana, es decir, personas mayores y con discapacidad de las localidades del territorio de más de 5.000 habitantes que se encuentran afectados por alta incidencia del coronavirus.
La nueva orden foral ya está recomendada en las residencias privadas y municipales del territorio y modifica la anterior norma, aprobada el 2 de marzo, en lo se refiere a los paseos terapéuticos de los residentes en centros de mayores o discapacitados.
El Gobierno foral ha insistido en que con esta medida "se salvaguarda la salud de las personas residentes, al tiempo que se mantienen medidas de flexibilidad", con el objetivo de que las personas de estos centros puedan tener un mayor contacto con sus familiares y personas allegadas.
La vacunación a mayores
La Diputación ha explicado que la inoculación en estos centros, tanto a las personas residentes como al personal, "ha supuesto una ausencia de letalidad, y un descenso notable de casos registrados de coronavirus y de la gravedad de estos".
Sin embaro, ha advertido de que hay que seguir tomado medidas de precaución, dado que la vacunación "no supone la eliminación total del riesgo".
Álava en rojo
Álava supera la tasa de incidencia de 400 por cada 100.000 habitantes, que marca la entrada en la 'zona roja', aunque una vez finalizado el proceso de vacunación en los centros, el Gobierno foral ha optado por "conjugar el principio de seguridad con las medidas terapéuticas", de forma que ha establecido que cuando la tasa de incidencia sea igual o superior a los 400 casos por cada 100.000 habitantes, se posibilitarán dos salidas semanales para los usuarios de las residencias, en vez de suprimirlas en su totalidad. El régimen de visitas se mantiene sin cambios, con dos citas semanales por residente, con independencia de que la localidad en la que se ubique el centro se encuentre o no en zona roja.