Sanidad comenzará la vacunación en enero y espera que se hayan vacunado 20 millones de personas en junio.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, de visita este viernes a la empresa Viralgen dedicada a la terapia génica en San Sebastián y que colabora con la producción de la vacuna frente de la Universidad de Harvard, ha señalado que "a principios de enero, aún sin fecha concreta", comenzará la vacunación a los usuarios de las residencias y al personal que les atiende, a los sanitarios que están en primera línea y a los grandes dependientes y ha calculado que entre mayo y junio "se habrán vacunado en el país entre 15 o 20 millones de personas ". Illa ha explicado que precisamente este viernes se celebra una "reunión operativa" entre los coordinadores de cada comunidad autónoma en materia de vacunación y el equipo de Ministerio de Sanidad para "ajustar detalles".

Respecto al anuncio de los laboratorios Pfizer que reduce a la mitad las previsiones de producción de su vacuna, Salvador Illa ha indicado que esta farmacéutica tiene un contrato firmado con la UE y que "existen unos compromisos". El ministro de Sanidad ha señalado que las vacunas llegarán progresivamente por parte de todas las compañías y ha garantizado que España "está preparada" para que, en cuanto lleguen las primeras dosis, se proceda a su aplicación. Además Illa ha remarcado que la UE solo suministrará vacunas "seguras y eficaces" y ha advertido que “harán frente” a quienes “mientan diciendo lo contrario”.

Por otro lado el ministro de Sanidad ha mostrado su apoyo "explícito" a las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno Vasco y ha señalado que contará con todo el apoyo del Gobierno Central en caso de que decida adoptar la próxima semana restricciones más duras para Navidad, porque “la situación en Euskadi ha mejorado pero la incidencia sigue siendo alta”. Illa ha indicado que la situación epidemiológica en el País Vasco ha mejorado pero acumula una incidencia en 14 días de 360 casos por 100.000 habitantes, la presión asistencial es del 15 % y en las UCI de un 28 %, unas cifras que son todavía "altas" y que "hay que bajar" porque son "niveles preocupantes".