ALAVES
El Alavés, equipo preferido para los hijos de los cracks del fútbol mundial. Hoy cumple 103 años
Los Cruyff, Zidane, Llorente, Simeone, Hagi o Guerrero nunca jugaron en el equipo albiazul. Sin embargo, sus hijos han recalado en Vitoria con diferente suerte.
Vitoria - Publicado el - Actualizado
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¿Qué hubiera sido del Deportivo Alavés si alguna vez en sus filas hubiera tenido a Paco Llorente o a Johann Cruyff o a Zinedine Zidane junto al Cholo Simeone, Gica Hagi o Julen Guerrero? Un sueño. Aunque algo de la magia de estos jugadores sí ha quedado en el Deportivo Alavés. Alguno más que estos también ha tenido en el Deportivo Alavés, descendencia como los Guevara, los Albístegui o los Garitano, por ejemplo.
El primero de los vástagos, en lo referente a cracks globales, fue Jordi Cruyff. Fue en el año 2000, tras cuatro años en el Manchester United y una cesión al Celta de Vigo. Con una lesión en la rodilla incluida en el primer año con los Red Devils, el hijo de Johann recaló en el Deportivo Alavés con resurrección y éxito. El equipo pudo clasificarse para competición europea y llegó a la final de la UEFA enfrentándose en el partido más histórico de la competición histórico al Liverpool. El resultado final, todos lo sabemos, gol de oro y 5 a 4. Jordi Cruyff se encargó del empate a 4 que dio paso a la prórroga.
Después llegó Marcos Llorente. Con una familia deportiva impresionante en el árbol genealógico. Hijo del futbolista, Paco Llorente, nieto de Ramón Gross, también futbolista, y sobrino nieto de legendario Paco Gento. Llorente llegó cedido desde el Real Madrid, con 21 años, muchas ganas, muchos minutos y una gran progresión en el seno del Deportivo Alavés. Tanto es así que aquel equipo de Mauricio Pellegrino llegó a la final de copa frente al FC. Barcelona en el antiguo Vicente Calderón. La victoria fue para los de Messi, pero el Alavés hizo historia.
Dos temporadas después, aterrizó en Mendizorroza un Zidane. Enzo de nombre, el hijo mayor de Zinedine. Tenía 22 años y había debutado con el Real Madrid en copa donde incluso marcó un gol. Sin embargo, no duró demasiado en el Glorioso. Primero porque el equipo sufrió una multitud de cambios de entrenador hasta llegar a Abelardo y segundo, porque el club decidió darle salida en el mercado de invierno. Técnicamente destacable, jugaba en la media punta, manejaba ambas piernas, pero en cuanto se produjo un interés el Alavés le acompañó a la salida.
En esta misma temporada, la 23/24, llegaba cedido desde el Atlético de Madrid, Giuliano Simeone, el hijo pequeño del Cholo. Junto a él, El director deportivo albiazul, Sergio Fernández, incorporaba a otro apellido ilustre, Iannis Hagi, hijo del mítico Gica, uno de los pocos jugadores que jugó en el Madrid y en el Barcelona. Giuliano tuvo muy mala suerte, porque lesionó, se rompió el peroné en uno de los partidos de pretemporada y, hasta hace unos días, no ha dispuesto de minutos en este 2024.
Por su parte, Iannis ha ido más o menos en el Deportivo Alavés. Comenzó ofreciendo muy buenas sensaciones al técnico Luis García Plaza, pero conforme avanzaba la temporada ha ido perdiendo presencia en el once babazorro.
El último en llegar y también desde el Real Madrid es Julen Jon Guerrero, hijo de Guerrero. En el todavía abierto mercado de invierno, el jugador acaba de llegar en propiedad desde donde fue cedido, el juvenil de la Roma. No ha tenido protagonismo con los romanos. Por el momento, apunta al filial, pero el técnico Luis García plaza aseguró que: «Le miraré como a cualquier otro jugador del filial. Si me gusta, para arriba, pero como cualquiera».
¿Se ampliará la lista? De momento, hoy 23 de enero el alavés cumple 103 años. ¡Zorionak!