El PSOE insiste en que la petición de perdón a las víctimas de Otxandiano no es suficiente

El final de la campaña vasca se ha convertido en una lucha sin cuartel. Los populares aseguran que Sánchez el lunes cambiará de opinión sobre Bildu para seguir en La Moncloa

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El debate en torno al terrorismo de ETA que ha entrado de lleno en la campaña vasca está presente en las intervenciones de los candidatos y ha sobrepasado el ámbito vasco con posicionamientos de miembros del Gobierno y del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha retado al PSOE a comprometerse a no pactar con EH Bildu.

Las palabras del candidato a lehendakari de la formación soberanista, Pello Otxandiano, en las que eludió calificar de terrorista a ETA originaron una cascada de reacciones de condena del resto de partidos y de las asociaciones de víctimas.

Este jueves Otxandiano, EH Bildu, reconocía -consciente del error-, que no ha dado todos los pasos necesarios en el reconocimiento de las víctimas, pero no ha rectificado la calificación de "grupo armado" al hablar de la banda terrorista. Por ello, sus rivales políticos -incluido el PSOE- siguen exprimiendo al máximo esta polémica antes de las elecciones del próximo domingo.

Con Bildu en ascenso en las encuestas sobre unos comicios que se presentan ajustados para la reválida de la coalición PNV- PSEE , "en un puño", según algunos de sus actores.Todo parece posible en este sprint final.

Las piruetas del socialismo tampoco han ayudado. La estrategia diseñada entre Bilbao y Madrid ha llevado al mismo Gobierno a intentar la cuadratura del círculo de despacharse con los aberchales y, al mismo tiempo, aislar la campaña de sus acuerdos.

Aferrada al equilibrismo, en el nombre del Gobierno y el PSOE, ha salido la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, mientras Cuca Gamarra, secretaria general del PP, denuncia el cinismo de Pedro Sánchez.

"Le corresponde a Bildu saber si lo que ha dicho es o no suficiente, desde luego, para nosotros no lo es", afirma la también vicesecretaria general del Partido Socialista.

Por su parte, la popular asegura que a Sánchez, "lo que le preocupa es que el lunes Bildu le siga apoyando para que él siga en La Moncloa".

Un final de campaña de caretas fuera, según predican los populares que juegan fuerte la carta de referente único del constitucionalismo en un intento de ser determinantes en la ecuación del nuevo ejecutivo vasco.

La lucha por los últimos escaños va a ser decisiva en los tres territorios, pero en Álava se presenta particularmente reñida entre los contendientes.

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