El bebé que salvó la vida en Irún gracias a la Policía Nacional

La Policía Nacional de la localidad guipuzcoana de Irun ha salvado la vida de una bebé, de aproximadamene un año, que se encontraba en parada cardio-respiratoria, junto a su madre, tras ser requeridos los agentes por un viandante que se percató de la situación.

Según la Delegación del Gobierno central en Euskadi, el pasado 19 de noviembre, sobre las 17.40 horas, miembros de la Policía Nacional que se encontraban de servicio en la Comisaría de Irun, fueron requeridos de urgencia por un ciudadano que transitaba por el Paseo de Colón de la localidad, ya que una bebé, de aproximadamente un año de edad, se encontraba en estado de inconsciencia al otro lado de la calle a la altura de la Comisaría.

reacción inmediata y urgente

De manera inmediata, los policías nacionales se dirigieron urgentemente al lugar donde se encontraba la niña, observando como su madre gritaba de manera angustiada para que la salvaran, ya que la pequeña no respiraba.

Los agentes comprobaron que carecía de signos vitales y la trasladaron de manera inmediata al interior de la comisaría de la Policía Nacional, en cuyo interior se encuentra el DESA -o desfibrilador- por si fuera necesario hacer uso del mismo.

envío de una ambulancia

Al mismo tiempo que se comunicaban los hechos a los servicios sanitarios para que se enviase una ambulancia, los agentes procedieron a la práctica de maniobras de reanimación cardio-pulmonar que lograron mantenerla con vida hasta la llegada de un vehículo sanitario medicalizado a bordo del cual se la trasladó a un Hospital de San Sebastián.

La madre de la niña, "bajo un grave estado de ansiedad a consecuencia del episodio vivido momentos antes", también fue atendida por miembros de la Policía Nacional, que lograron tranquilizarla, para posteriormente poderse desplazarse al centro hospitalario en el que se encontraba su hija.

AGRADECIMIENTO

Transcurridos unos días, y fuera ya fuera de peligro, madre e hija acudieron a dependencias policiales para agradecer a los agentes que intervinieron que le hubiesen salvado la vida a la bebé y la atención que ella misma recibió.