FESTIVAL SAN SEBASTIÁN
Gritos, sillas y selfies: Johnny Depp se lleva de calle a sus fans en el Zinemaldi
El actor cautiva a sus fans derrochando simpatía en la alfombra roja del festival
Vitoria - Publicado el
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Johnny Depp llega al Hotel María Cristina de San Sebastián, se baja del coche y se desata la locura. Poco importa que sean las 11 de la noche o que haya llegado una hora tarde. Con su aparición estelar, rugen las personas jóvenes (y no tan jóvenes), se disparan los flashes y se levantan las pancartas. Es el fenómeno fan en su expresión más pura, que gana, además, si (como es el caso) derrocha amabilidad, firma autógrafos y se fotografía con sus seguidores.
"más nerviosa que el día de mi boda"
Hasta este momento, él se ha llevado el protagonismo en la alfombra roja del Zinemaldi, aunque cada vez que aparece un coche o se abren las puertas del María Cristina, se desata la euforia. Allí estuvieron ayer Blanca y Marta, madre e hija de Vitoria, que llegaban “con una silla” por la “espera larga” que preveían. “Hemos cogido un autobús esta mañana para venir a verle”. “Llevaba 3 años esperando este momento y estaba más nerviosa que el día de mi boda”, confiesa Blanca a COPE Euskadi.
Hay incluso quienes han hecho “un grupo de WhatsApp” para pasarse las fotos.
Y hay quien se encuentra “por casualidad” con el fenómenos fans. Iker, de San Sebastián, nos dice que “sólo he venido a curiosear”. “He salido por Donosti a pasar el rato, he visto gente y me he quedado”.
"Llegamos tarde y no le vimos"
En otros casos, llegan a San Sebastián siguiendo al actor. Dos chicas de Madrid señalan que salieron tras él “después de El Hormiguero”, donde fue entrevistado Depp. “Llegamos 40 minutos después de él y no le vimos”. “Aprovecharemos para hacer turismo porque San Sebastián nos encanta. Tiene una magia especial”, nos dicen a modo de consuelo.
fan de "fanaticus"
Después de la pandemia, el fenómeno fan está viviendo un nuevo esplendor. Aunque parezca un término moderno, se trata de una abreviatura de ‘fanático’, que proviene del latín ‘fanaticus’, y que significa ‘inspirado por una divinidad’”. Indiscutiblemente es una de las señas de identidad del festival donostiarra.