Desmantelan en Euskadi dos laboratorios con droga que supera los 2,5 millones

Duro golpe al narcotráfico vasco. La Guardia Civil ha desmantelado dos laboratorios de speed en Euskadi, considerados entre los más importantes de España, en dos operaciones que se han saldado con el arresto de seis narcos de Bizkaia y Gipuzkoa, cuatro de los cuales han ingresado en prisión, y la incautación de droga que en el mercado ilegal se hubiera vendido por más de 2 millones y medio de euros.

La investigación continúa abierta, hay una mujer que puede estar relacionada con este grupo criminal desarticulado la semana pasada gracias a las pesquisas policiales desarrolladas durante meses en el marco de las operaciones KONPOSATU- ESTACHA y ELURRA.

Laboratorio rural

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, ha destacado que el primer laboratorio se halló en una casa aislada, de difícil acceso, de la localidad vizcaína de Dima, que antes había sido una central eléctrica y donde se ‘cocinaban’ las sustancias que después se transformarían en ‘speed’. El segundo estaba en el barrio de Altza en San Sebastián.

En los laboratorios clandestinos donde se "cocinaba" y almacenaba la droga se han incautado 56 kilos de speed, 10 kilos de hachís, 2,76 kilos de cocaína, 20 kilos de anfetaminas y un kilo de 'tusi' o cocaína rosa, entre otras drogas, además de elementos para su corte y preparación para la venta, y armas.

Distribución por territorio nacional

“Las labores policiales”, añadió el delegado, “lograron acreditar la relación personal de este individuo con otro de Gipuzkoa, dando origen a la Operación ELURRA y en la que posteriormente resultaría detenido este guipuzcoano por agentes de esta provincia”. En el marco de ELURRA, la Guardia Civil de Gipuzkoa paralelamente investigó a un grupo organizado que producía y distribuía sustancias estupefacientes en todo el territorio nacional.

Durante el registro, además de la droga intervenida, se halló todo el material y aparataje necesario para su fabricación. Los dos laboratorios descubiertos suponían un grave riesgo para los vecinos de la zona debido a los cuantiosos productos químicos y material inflamable almacenado en las viviendas, así como, las altas temperaturas.