El detenido por el crimen de Arrigunaga confiesa ser el autor del asesinato

La investigación apunta a que habría descuartizado y echado al mar el cuerpo de un joven de 34 años desaparecido desde Nochebuena

El detenido por el crimen de Arrigunaga confiesa ser el autor del asesinato

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Sabino, más conocido como 'El legionario', es el hombre de 51 años que ha confesado ser el autor del crimen de Arrigunaga, tras ser detenido en la madrugada del domingo al lunes por la Etzaintza. Horas después del arresto, confesó a la Policía auntonómica que mató a la víctima en una lonja de Barakaldo, donde ambos dormían. Los agentes sospechan que el presunto criminal trasladó el cuerpo de la víctima en un carrito de supermercado hasta el muelle de la ría para descuartizarlo y, posteriormente, echarlo al mar, ya que dos buzos localizaron el transportador con los restos dentro bajo el agua.

La investigación continúa abierta para localizar el lugar exacto donde podría haber sucedido el trágico crimen, aunque los forenses apuntan a que el objeto con el que se comentó el delito podría ser una sierra mecánica.

EL HALLAZGO DE LOS RESTOS

El primer hallazgo se produjo el pasado 10 de enero cuando un vecino de los alrededores de la localidad vizcaína de Getxo encuentra, por casualidad, un trozo de pierna humana en la playa de Arrigunaga. En aquél momento, todo apuntaba a un posible homicidio, pero no fue hasta el 11 de enero cuando saltaron las alarmas. Un segundo viandante encontró más restos óseos en el mismo lugar, lo que llevó a abrir una investigación.

Varias Instituciones han trabajado en conjunto para esclarecer los hechos. Cabe destacar la labor conjunta del Servicio de Investigación Territorial Criminal de Bizkaia, de la Policía Científica y de los forenses del Instituto vasco de Medicina Legal y la Policía Auntonómica, bajo la instrucción de un juzgado de Barakaldo gracias a la que ha sido posible la detención del presunto criminal.

LA VÍCTIMA: UN JOVEN DROGRADICTO

El fallecido es un joven de 34 años, adicto a las drogas y desaprecido desde el día de Nochebuena. Las pruebas de ADN confirmaron que los restos humanos correspondían al jóven de Barakaldo del que no se tenía constancia desde las fiestas navideñas.

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