Doce años de prisión por abusar sexualmente, drogar y retener en casa a una mujer en Bilbao
La víctima pidió auxilio a su hermano, a través del móvil del acusado, tras despertar con las piernas cubiertas en una toalla ensangrentada
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Audiencia Provincial de Bizkaia ha condenado a 12 años de cárcel a un hombre que abusó sexualmente de una mujer a la que drogó y retuvo en su casa de Bilbao dos días en septiembre de 2019. Además, en concepto de responsabilidad civil deberá indemnizar a ésta con 25.000 euros. A pesar de lo sucedido, la víctima consiguió escapar al despertarse y llamar, a través del móvil del acusado, a su hermano, a quien remitió fotografías del interior de la estancia y de sus propias piernas desnudas, cubiertas con una toalla ensangrentada, contándole su situación.
Durante los seis años posteriores al cumplimiento de la pena de prisión, al condenado, que permanece en prisión provisional desde del 24 de septiembre de 2019, se le impondrá la medida de libertad vigilada, con obligación de participar en programas formativos de educación sexual.
SANA Y SALVA
La sentencia considera probado que sobre las 22.00 horas del 20 de septiembre de 2019, la víctima accedió voluntariamente, después de encontrarse en un salón de juegos de la capital vizcaína, al domicilio de un hombre, natural de Georgia, en situación irregular en España pero con arraigo familiar y con antecedentes penales, no computables a efectos de reincidencia.
Una vez en el domicilio del acusado, éste sirvió vino blanco con una sustancia no determinada a la mujer, quien perdió su consciencia hasta el mediodía del día siguiente, momento en que el acusado le dio vino blanco de nuevo, lo que sumió otra vez a ésta en un estado de sopor y debilidad que se prolongó hasta el domingo a mediodía, lo que le impedía abandonar la vivienda, a pesar de haber manifestado al acusado su deseo de abandonar la casa.
Desde la llegada de la mujer a la vivienda y hasta las 20.00 horas del día siguiente, el condenado mantuvo relaciones sexuales con su víctima, al menos en una ocasión, sin el consentimiento ni conocimiento de ésta, debido al estado que presentaba.
El hermano de la mujer se puso en contacto con las amigas de su hermana en Bilbao y con la antigua pareja de ésta. El acusado envió a este último un mensaje hacia las 21.30 horas de ese mismo día en el que le decía que no se preocupara, que la llevaría "sana y salva a su casa, y que la había visto sola y para que nadie se aprovechara de ella, la había llevado a su casa".
Las amigas de la víctima trataron de ponerse en contacto con ella durante esa tarde-noche del sábado en numerosas ocasiones. En algún momento, la víctima, por mensajes, audios y llamadas, les trasmitió que "se quería ir a casa (con sollozos), que el acusado no le dejaba, y que buscaran a la Ertzaintza porque no quería estar más allí, al tener miedo".
Finalmente, hacia el mediodía del 22 de septiembre de 2019, el acusado señaló a una amiga de la víctima que a las 13.45 horas de ese día llevaría a ésta a un lugar de Bilbao. Para ello, condujo a la víctima al cuarto de baño, donde la duchó y la vistió con ropa de su madre.
A la hora convenida, el acusado entregó a la mujer a sus amigas. En el posterior análisis de sangre y orina sobre muestras extraídas la tarde de ese mismo día, se hallaron en el cuerpo de la mujer 0,68 gramos de alcohol por litro de sangre, 50 mg de Nordiazepatn por litro de sangre y THC.
Tras la correspondiente denuncia y detención del sospechoso, el Juzgado de Instrucción número 6 de Bilbao decretó su ingreso en prisión comunicada y sin fianza, situación que persistía a la fecha del juicio oral.