Euskadi deja de administrar esta semana 24.000 dosis de Astrazéneca tras su suspensión provisional.

Tras el repunte de los indicadores Salud advierte de la importancia de facilitar " todos los datos sobre contactos estrechos".

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Gotzone Sagardui, consejera de Salud

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El departamento de Salud ha lanzado este martes un mensaje de tranquilidad tras la suspensión provisional durante 15 días de la vacunación de Astrazéneca que deja en suspenso la inoculación de 24.000 dosis previstas para esta semana en Euskadi. Según la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, se trata de una decisión basada en los principios de "prudencia y cautela" hasta conocer el resultado del análisis de los casos adversos por la Agencia Europea del Medicamento. Tras constatar llamadas de los vacunados con la primera dosis a los ambulatorios y al Consejo Sanitario, que se muestran preocupados por la suspensión, Sagardui ha reiterado que no se han producido efectos adversos "graves" en Euskadi después de haber administrado 52.760 dosis de Astrazéneca.

Después de la suspensión de Astrazéneca, el departamento de Salud se centra ahora en seguir vacunando a los mayores de 80 años y a profesionales del ámbito sanitario. Desde este lunes Euskadi dispone de 30.420 nuevas dosis de Pfizer y de 10.600 dosis de Moderna. Osakidetza ha vacunado ya al 89% de los mayores de 90 años, es decir, a más de 30.500 personas, y al 24% de los mayores de 80 años, unas 31.500 personas.

CAMBIO DE TENDENCIA DEL VIRUS

A la vista de los datos en Euskadi, con 394 positivos,148 más que ayer, una incidencia acumulada al alza de 203 casos por 100.000 habitantes y otra subida del índice R0 a 1,11, la consejera de Salud constata que "hemos llegado a un fondo de valle que apunta el inicio de un cambio de tendencia al alza". Gotzone Sagardui ha destacado este martes la importancia de facilitar a los rastreadores todos los datos sobre contactos estrechos, incluso cuando se incumplen las normas, para cortar la cadena de transmisión del virus y constata cierta relajación en este aspecto y también a la hora de llamar a los ambulatorios cuando se aprecian los primeros síntomas de la enfermedad.