Euskadi prohíbe la movilidad entre provincias y en los municipios en alerta roja

La pandemia ha empeorado en Euskadi tras las fiestas de Navidad y la comunidad regresa después de un mes a la alerta naranja. Con más casos y una situación "preocupante" el Labi, el órgano asesor que preside el lehendakari, ha decidido endurecer las limitaciones. La principal afecta a la movilidad. Ya no se podrá salir del territorio histórico, se acaba la libre circulación dentro de la comunidad vasca que se permitió desde el 23 de diciembre, y también se cierran los municipios en alerta roja, no se permitirán desplazamientos ni siquiera a una localidad colindante. Y tampoco el deporte escolar que se recupera en el resto de la Capv.

Vuelven los entrenamientos escolares

Hemos pasado de 10 a 17 municipios en zona grana, con una tasa acumulada de más de 500 casos por 100.000 habitantes, donde además se mantiene el cierre la hostelería. Solo hay una flexibilización de las medidas y es el regreso del deporte escolar tras las protestas de este fin de semana y meses de inactividad. Se podrá entrenar en grupos permanentes de 6 personas y sin vestuarios. Hay más restricciones, ante este periodo de rabajas los comercios tendrán que reducir sus aforos al 40 % en los establecimientos de más 150 metros cuadrados, y en los que cuenten con una superficie de hasta 150 metros cuadrados el aforo deberá ser del 60 %.

Hasta el 1 de febrero

El Gobierno ha decidido mantener el cierre de la hostelería a las 20.00 horas, el toque de queda desde las 22.00 horas hasta las 6.00 y las reuniones de un máximo de 6 personas, según ha informado en rueda de prensa la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, quien ha indicado que estas nuevas restricciones tienen una vigencia de 20 días, hasta el 1 de febrero, aunque podrían revisarse en caso necesario. Serán los lunes y los jueves cuando se revise la situación de cada municipio.

También sigue vigente el cese de la actividad comercial y cultural a las 21.00 horas, la limitación del aforo en los centros del culto al 35 %, la suspensión ensayos y actuaciones músico-vocales, en al caso de coros y agrupaciones no profesionales.

"Meses difíciles"

Sagardui ha explicado que la situación epidemiológica es "preocupante" y que se confirma una tendencia ascendente en un contexto de "alta incertidumbre" por lo que ante ese cambio de tendencia observado los expertos que asesoran al LABI han recomendado aplicar de nuevo restricciones en un momento en el que los datos de incidencia son más bajos con el objetivo de intensificar su capacidad preventiva. "Quedan meses difíciles", ha advertido.

También ha considerado que situar en 500/100.000 habitantes el indicador de una situación local de alarma extraordinaria es una "medida eficaz" que permite una intervención selectiva y contribuye al refuerzo de la concienciación ciudadana.

La consejera ha dicho que el objetivo es bajar la tasa de incidencia acumulada a 60 casos por 100.000 habitantes y también ha aprovechado para valorar la "respuesta y el compromiso cívico" de la mayoría de los vascos a pesar de algunas actitudes "irresponsables y minoritarias" vistas estas Navidades.