"Marchar o morir", la desesperación de los vecinos de Urrunaga por la contaminación

El centenar de vecinos de los municipios rurales de Urrunuga y Gojain, en Álava, amanecen como se puede apreciar en el vídeo con un paisaje fabuloso y un ruido insoportable. Proviene de las 12 plantas de reciclaje del grupo OTUA que trabajan al aire libre y que están ubicadas en el polígono industrial de Gojain, a 500 metros de las viviendas a las que las emisiones de esas empresas tapan en ocasiones como si de niebla se tratase.

Un tercer sentido, además del oído y la vista, se ve machacado, el olfato. El olor de la escoria es insoportable y el daño de todos los residuos a la salud más que evidente. Han crecido los casos de cáncer entre los vecinos del entorno de Urrunaga, así como los problemas respiratorios. Y la contaminación, se temen desde la plataforma Herriak Bizirik, puede afectar al agua del pantano de Urrunaga que abastace a buena parte de la población de Álava y Bizkaia.

Alba Casasola, una de sus portavoces, lanza un grito desesperado, "si no cambian las cosas solo nos queda marchar o morir".

Camino a la esperanza

Las empresas llevan 20 años en la zona y los vecinos 10 con denuncias. La actividad es cada vez mayor y peor y la normativa no es lo suficientemente restrictiva. La plataforma lamenta que las instituciones se pasen la pelota, pero confía en abrir un camino a la solución tras el compromiso alcanzado para que la empresa encapsule sus residuos y el Ayuntamiento de Legutiano endurezca la norma. "Es un primer paso muy pequeño y en un tiempo de elecciones", advierte Alba.

Además de los vecinos, los cultivos y pastos también se están viendo afectados. La depuradora de agua no da abasto y las empresas pequeñas del polígono están desapareciendo por la contaminación. La plataforma no cesa en su lucha por "una vida digna".