Más perros que niños: la convivencia con las mascotas en Euskadi

El aumento de mascotas en Euskadi ha puesto en el foco la convivencia con los animales. La obligación de recoger las heces ha dado un paso más: ahora también se pide limpiar los orines. El ayuntamiento de Bilbao acaba de hacerlo obligatorio. Una medida que genera debate entre los dueños de perros y los ayuntamientos.

La creciente tendencia de adoptar perros en Euskadi, donde ya superan en número a los menores de 14 años,105.000 frente a 97.000, ha puesto de manifiesto la necesidad de conciliar el amor por las mascotas con el respeto al espacio público. Si bien recoger las heces caninas es una práctica cada vez más extendida, la nueva normativa está obligando a los dueños a ir más allá.

Orines en el punto de mira

Bilbao ha sido pionera en Euskadi a la hora de exigir a los propietarios de perros que lleven consigo una botella con agua y detergente para limpiar los orines de sus mascotas en la vía pública. Una medida que, aunque polémica, busca garantizar la higiene de las ciudades y mejorar la convivencia vecinal.

“Es una cuestión de responsabilidad y de civismo”, afirma Leire Zulueta, portavoz de un colectivo de comerciantes vitorianos. “Nadie quiere que le hagan pis en la puerta de su casa, los comercios tampoco”.

Los excrementos de los perros son, para muchos ciudadanos, un claro indicador de la falta de civismo y respeto por el entorno. “Es un tema muy ciudadano porque afecta a la convivencia vecinal”, señala Zulueta.

De hecho, tal y como reflejan los datos, los excrementos de los perros que quedan sin recoger en las vías y espacios públicos son para muchas personas el factor más influyente a la hora de percibir una ciudad como limpia o no.

División entre los dueños

Sin embargo, esta nueva obligación no ha sido bien recibida por todos los dueños de perros. “Ya salimos con bolsas para las cacas. Si ahora además tenemos que salir con una botella de agua para limpiar  ¿cómo vamos a llevar tantas cosas?”, se preguntan algunos.

Ángel Lamelas, presidente de la federación de asociaciones de vecinos de Vitoria, reconoce que los dueños “no pueden evitar que las mascotas hagan sus necesidades”, pero “sí pueden limpiar para evitar malos olores o marcas”.

Ayuntamientos en alerta

Ante esta situación, los ayuntamientos se ven obligados a reforzar las medidas de control y a imponer sanciones más severas, aunque los datos no siempre lo reflejan. El ayuntamiento de Vitoria sólo impuso 4 multas en 2023 a dueños de perros por no recoger las heces de la vía pública. “Si el ayuntamiento no cumple su propia ordenanza ¿para qué la va a ampliar?”, se pregunta Lamelas.

Eudel, la Asociación de Municipios Vascos, elaboró el pasado verano un modelo de ordenanza que contempla multas para quienes no higienicen las fachadas o mobiliario público ensuciados por sus mascotas. Vitoria y San Sebastián estudian ya adoptar esta medida.