Mercedes acumula en campas de Vitoria 5.000 furgonetas inacabadas

La crisis inédita en el sector de la automoción por falta de componentes que han de llegar de Asia y otras latitudes ha obligado a acumular en varias campas de Vitoria unas 5.000 furgonetas Vito y Clase V inacabadas, y a mandar a su casa al mismo número de trabajadores, el total de la plantilla de la fábrica, la próxima semana.

La mayoría sindical de Mercedes teme que el parón se extienda más tiempo porque ni la propia dirección de la principal compañía vasca sabe cuándo se va a restablecer el suministro. "Parar no es positivo y ni ellos saben cuándo van a llegar las piezas", ha advertido, Igor Gevara, representante de ELA y presidente del comité de empresa.

Este asunto se abordará en la reunión que ambas partes mantendrán el próximo jueves y que servirá también para negociar el convenio.

Entre la flexibilidad y el ERTE

La posibilidad de un ERTE, que ya han tenido que implantar en algunas empresas auxiliares de Mercedes, no se puede descartar en la fábrica de Vitoria, aunque son 13 los días que quedan de flexibilidad en 2021 y de momento se consumirán 5 jornadas.

Lo que parece claro es que el empleo no peligra, tampoco de los eventuales a quienes se sigue formando para poder producir con velocidad cuando lleguen las piezas. Y es que los pedidos comprometidos este año, de momento, se mantienen en 148.600 unidades.

Negociación del convenio

La dirección ha citado para el próximo jueves 24 de junio al comité de empresa para retomar la renovación del convenio colectivo, tras quedar suspendidos los contactos a finales de abril a causa del desencuentro entre la empresa y los trabajadores.

La dirección aseguró entonces que los sindicatos ELA, LAB, CCOO, UGT y ESK habían presentado una propuesta conjunta que distaba tanto de lo que podía aceptar la central de la multinacional que era imposible de negociar. En este sentido, el presidente del comité ha exigido "transparencia" en estas conversaciones y que la dirección deje de plantear "imposiciones" y se siente a negociar realmente.

Además, ha mostrado su extrañeza por que la empresa haya convocado esta reunión después de casi dos meses justo cuando la plantilla no va a estar físicamente en la planta.