"Es un momento propicio para reafirmar la presencia del Sagrado Corazón en San Sebastián"
El obispo de San Sebastián, Fernando Prado, responde a la propuesta municipal de incluir la imagen en el catálogo de símbolos “contrarios a la memoria democrática”

Diócesis de San Sebastian
Bilbao - Publicado el - Actualizado
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El Obispo de San Sebastián, Fernando Prado Ayuso, ha hecho pública una carta bajo el título La memoria en el corazón, con motivo del mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. El obispo enmarca su mensaje en un triple aniversario: el Año Jubilar universal, los 75 años de la diócesis y las también bodas de diamante del monumento al Sagrado Corazón de Urgull.
Buena parte del escrito responde a la propuesta municipal de incluir la imagen en el catálogo de símbolos “contrarios a la memoria democrática”. Prado replica detalladamente esa iniciativa y recuerda que la idea del monumento nació en torno a 1926, antes de la Guerra Civil, y se materializó gracias a una masiva cuestación popular. Con claridad, afirma: «Frente a esa tesis difícil de probar desde el rigor histórico, particulares e instituciones solventes que conocen y han investigado sobre la historia del monumento han certificado que su génesis y su finalidad responden a una motivación exclusivamente religiosa y popular, ajena a cualquier propaganda político-partidista».
Más allá de la polémica, la carta insiste en el valor cultural y religioso del Sagrado Corazón de Urgull como “patrimonio vivo” que forma parte del paisaje y de la memoria de la ciudad. Por eso, el Obispo de San Sebastián formula un llamamiento directo: «Desde la perspectiva pastoral que compartimos la mayoría creyente de donostiarras considero que, dadas las circunstancias, es un momento propicio para reafirmar la presencia del Sagrado Corazón en nuestra ciudad y, al mismo tiempo, desde la fe, confiar la ciudad de San Sebastián y a todos sus habitantes a su cuidado y protección».
El texto concluye con una invitación abierta a toda la ciudadanía: «Por todo ello invito a los donostiarras, sin excepción, a valorar este monumento como un verdadero símbolo vivo de esperanza».
UN MES DE CELEBRACIÓN
Desde el comienzo, recuerda que junio es una invitación a “contemplar al Corazón traspasado de Jesús” y, citando la Carta Encíclica Dilexit Nos del papa Francisco, subraya que «El Corazón de Cristo… es el núcleo viviente del primer anuncio. Allí está el origen de nuestra fe, el manantial que mantiene vivas las convicciones cristianas» (n. 32). En un contexto social marcado por tensiones, el prelado resume el núcleo espiritual de la devoción con una frase que atraviesa toda la carta: «Jesús, corazón abierto, nos llama a entrar en su paz».
El obispo anuncia una programación conjunta con los jesuitas y la Asociación de Amigos del Corazón de Jesús de Urgull: novena en la catedral, celebraciones en la capilla del monte, conferencias, la presentación de un libro y un concierto-oración. Además, adelanta que en noviembre se conmemorará específicamente el 75.º aniversario de la inauguración de la estatua.
El pastor diocesano señala que la ceremonia de inauguración de 1950 fue “exclusivamente litúrgica”, sin presencia de autoridades del régimen ni símbolos políticos, y recuerda que el acto estuvo presidido por el primer obispo de San Sebastián, Mons. Jaime Font y Andreu, con un radiomensaje dirigido para la ocasión por Pío XII que fue escuchado en la ciudad a través de megafonía.