Óptica Jesús: 75 años enfocando la vida de Bilbao

Óptica Jesús, ubicada en el corazón de las Siete Calles de Bilbao, conmemora este 8 de abril su 75 aniversario. Desde su apertura en 1950 en la calle Sombrerería, este negocio familiar se ha convertido en un emblema del comercio local, ofreciendo servicios de optometría y audiología con un enfoque personalizado que lo distingue de las grandes cadenas. Eider Txarroalde, actual gerente y representante de la tercera generación, comparte, en COPE Euskadi, la historia y el futuro de esta óptica que ha sabido adaptarse a los tiempos sin perder su esencia.

De una tienda a un legado familiar

Todo comenzó con Jesús Gómez, el fundador, quien abrió la primera tienda en el número 1 de la calle Sombrerería. “Mi abuelo y mi abuela quisieron independizarse y ser sus propios jefes”, relata Eider Txarroalde, quien destaca cómo sus antecesores, también ópticos, contagiaron su pasión por el oficio a las siguientes generaciones. En los años posteriores, la segunda generación -Jesús Mari, María Jesús y Félix- tomó el relevo, ampliando el negocio e incluso abriendo una segunda óptica en Guernica. Hoy, Eider, junto a sus hermanos Ibón e Iker, lleva adelante la tradición desde el número 8 de la misma calle, a donde se trasladaron en los años 80.

“La verdad es que cualquiera no puede decir que lleva 75 años en un negocio familiar”, subraya Txarroalde con orgullo, recordando cómo han atendido a clientes de hasta cuatro generaciones. “Nos cuentan aventuras de cuando se pusieron sus primeras gafas o lentillas con mi tío, y eso nos hace sentir que son parte de la familia”, añade.

Adaptación e innovación tecnológica

A lo largo de las décadas, Óptica Jesús ha evolucionado con los avances del sector. “Siempre hemos apostado por las últimas máquinas y aparatos para medir la vista y fabricar gafas en nuestro propio taller”, explica el gerente, quien asegura que esta inquietud por la innovación viene de sus tíos y abuelos, habituales en ferias del sector. Esta filosofía les permitió superar retos como las inundaciones de Bilbao en 1983 o la pandemia, cuando ofrecieron servicios a domicilio y atención por videollamada para no dejar desatendidos a sus clientes.

Además de la optometría, la óptica incorporó la audiología, un servicio que hoy lideran Eider e Iker, ambos audioprotesistas. “Vimos que era un sector abandonado y decidimos formarnos para dar una solución integral a nuestros clientes”, señala Txarroalde. Actualmente, trabajan con audífonos de última generación, como los Widex, conectados al móvil, que han revolucionado la experiencia auditiva.

Un servicio personalizado como seña de identidad

En un mercado dominado por grandes cadenas, Óptica Jesús se distingue por su atención individualizada. “Tratamos a las personas como individuos, con necesidades distintas; no todos necesitamos la misma gafa o audífono”, afirma Txarroalde. Esta personalización, sumada a su apuesta por la tecnología y la formación continua, les ha permitido mantenerse como una de las pocas ópticas independientes en Bilbao, una “plaza difícil” para el pequeño comercio, según los proveedores.

La óptica también ha ampliado su oferta con terapias visuales y auditivas, enfocadas tanto en niños con problemas de atención como en deportistas de alto rendimiento que buscan mejorar su visión periférica. “Queremos facilitarles la vida desde el principio, ya sea frenando la miopía o potenciando la comprensión auditiva”, detalla el gerente.

Mirando al futuro con optimismo

Con 75 años de historia, Óptica Jesús no solo celebra su pasado, sino que mira hacia adelante con nuevos proyectos. “Estamos trabajando en terapias visuales y auditivas, y ojalá podamos seguir siendo un referente por otros 75 años”, expresa Txarroalde, quien confía en que la cuarta generación, ya interesada en el negocio, tome el relevo.