Tuberculosis, una enfermedad que no está erradicada y que provoca casos como el último de Bizkaia

El Departamento de Salud está realizando pruebas para detectar "posibles" casos de tuberculosis en cinco colegios de Bizkaia, como medida preventiva, tras diagnosticar un caso positivo en un miembro de la comunidad educativa que tiene relación con estos centros escolares aunque de momento, no ha habido ningún contagio después de estudiar sus contactos "estrechos".

En Cope Euskadi hemos querido conocer un poco más en profundidad qué es la tuberculosis, una enfermerdad que muchos creen "erróneamente" que está erradicada. La doctora Ysabel Muñoz, jefa del servicio de Medicina Interna de la Clínica de la Asunción, nos señala que "desde al año 2022 las cifras han aumentado en el mundo y sigue siendo un problema de salud por el riesgo de contagio, aunque no hay que alarmar a la población sino hacer una labor de concienciación".

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa, habitualmente no grave, causada por una bacteria que suele afectar a los pulmones. Se puede contagiar al toser o hablar, vía oral, pero es necesaria una convivencia íntima y prolongada con enfermos. Nos lo explica la Dra Muñoz que añade que "por esta razón el riesgo de transmisión es bajo pero es importante evitar el contagio en las personas vulnerables, los mayores y los niños, que también están protegidos por una vacuna" .

SÍNTOMAS MÁS COMUNES

Algunos de los síntomas más comunes son una tos productiva y persistente de entre tres semanas y dos meses de duración y lo que causa más alarma en el paciente es "que a veces tose con sangre", según apunta la Doctora Muñoz. Otros síntomas son la fiebre por encima de 38.5 grados y que puede ser intermitente en horario nocturno y finalmente la sensación de debilidad que presenta el paciente.

El origen de la enfermedad, que no está erradicada, podría vincularse a casos de hacinamiento, al fenómeno de la migración o la influencia de viajes a lugares donde te puedas contagiar, según nos explica la especialista en Medicina Interna que puntualiza que en ocasiones "la tuberculosis está latente en la población, sin desarrollar, hasta que una condición de inmunodepresión hace que presentes síntomas y ahí sí puedes contagiar". Es entonces cuando se activa el protocolo para evitar contagios.