Txakoli Iturregi, un vino que rompe moldes desde Getaria
De la bodega salen entre hasta 4.000 botellas al año y parte recalan en los mejores restaurantes vascos

Txakoli Iturregi
Vitoria - Publicado el - Actualizado
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En el corazón de Getaria, nace el Txakoli Iturregi, un vino que busca alejarse de convencionalismos, cosechado a mano en un pequeño viñedo centenario recuperado en 2020. Bajo la dirección y el “mimo” de Jon Bermúdez, ingeniero agrónomo, esta explotación vinícola, que rodea el Hotel Iturregi, apuesta por la máxima calidad, lo que conlleva mermar la cantidad y arrancar incluso “racimos sanos”.

Txakoli Iturregi, “ciencia y arte” en cada copa
Con una hectárea en producción y otra en formación, de la bodega salen entre 3.000 y 4.000 botellas al año, una cifra que varía según las condiciones climáticas. “Nuestro objetivo cualitativo implica un control minucioso en el viñedo”, explica Bermúdez.
el cambio climático, un aliado
El clima húmedo de Getaria, con precipitaciones que pueden superar los 1.600 litros por metro cuadrado, plantea un reto constante. La última añada fue muy mala, marcada por un año especialmente complicado desde el punto de vista "fitosanitario".
Sin embargo, Bermúdez ve en el cambio climático una oportunidad: “un ligero aumento en la temperatura media favorece la maduración de la uva, aportando más azúcares y complejidad aromática”.

Jon Bermúdez, responsable de la producción del Txakoli Iturregi
Gracias a la colaboración con la distribuidora Ardo, este vino ha conquistado los templos de la gastronomía vasca, varios de ellos poseedores de estrella Michelín.
Enoturismo: Una Experiencia Completa
Más allá de la producción, Iturregi ofrece una experiencia enoturística única a través del Hotel Iturregi, donde los visitantes pueden recorrer los viñedos, la bodega y realizar catas personalizadas. “La gente busca conocer el origen del vino, y nosotros estamos encantados de mostrar nuestra forma de trabajar”, señala Bermúdez.
A corto y medio plazo, los planes de Iturregi pasan por seguir perfeccionando su propuesta. Esto incluye mantener producciones controladas, con prácticas como el "aclareo de racimos" para priorizar la calidad. “En un clima como el nuestro, los rendimientos altos van en detrimento de la calidad, así que trabajamos para equilibrar la viña”, explica Bermúdez.