¿Vienes a peregrinar a Loyola en este año Ignaciano? Te contamos cómo apuntarte

La Santa Sede ha concedido en todo el mundo un Año Ignaciano por los 500 años de la conversión de San Ignacio, fundador de los Jesuitas.

Así, la Diócesis de Vitoria ha organizado tres jornadas –desde el viernes 9 y hasta el domingo 11 de julio– para ir, por primera vez, en peregrinación a través del camino alavés a Loyola, de donde era originario San Ignacio.

Esta marcha ideada por la Delegación Juvenil diocesana, va dirigida a personas mayores de 15 años y estará dividida en tres etapas de

unos 20 kilómetros aproximadamente cada una. Desde Vitoria, un autobús trasladará a los peregrinos hasta la localidad alavesa de Araia, donde comienza la primera etapa que finalizará en Oñate, concretamente a 10 kilómetros de su núcleo urbano, en el Santuario de Nuestra Señora de Aránzazu.

Una vez allí, los participantes podrán visitar en medio de la naturaleza el complejo religioso construido en varias fases desde el año 1514 con su

moderna y reconocida iglesia levantada en 1950 con aportes de Jorge Oteiza y Eduardo Chillida, de gran valor escultórico y artístico y donde se custodia la preciosa talla gótica hecha en piedra de la Virgen de Aránzazu, de 36 centímetros de alto.

Los peregrinos pernoctaran en el albergue que estos frailes franciscanos guipuzcoanos tienen para este tipo de uso y acondicionado con medidas anticovid.

Al día siguiente, tras el desayuno, los participantes partirán a pie hacia Zumárraga donde se visitarán los puntos más importantes de la cuna de Legazpi, descubridor de las islas Filipinas en el siglo XVI, como su casa natal o la plaza de la villa donde está su famosa

escultura.

Los peregrinos se albergarán en las dependencias parroquiales de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, en pleno centro de esta localidad guipuzcoana.

La mañana del día 11 de junio será la última etapa hasta Azpeitia, donde finalizará esta peregrinación en el famoso complejo monumental religioso construido alrededor de la casa natal de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, conocida

popularmente como los Jesuitas.

Allí, un guía explicará los aspectos más destacados del este centro de peregrinaje que este año cobra mucha importancia por este Año Ignaciano convocado por el Papa Francisco, quien es también parte de la familia jesuita.

Al ser domingo, los peregrinos podrán participar en una misa celebrada por el Obispo de Vitoria, D. Juan Carlos Elizalde, quien acompañara a los participantes en esta marcha ignaciana. También estarán varios monitores encabezados por Yasel Fermín, la

responsable de la Delegación de Juventud de la Diócesis de Vitoria.

Además, quien quiera, podrá participar además en un breve retiro en el mismo lugar donde nacieron estas formas de meditación inspirados por el propio San Ignacio de Loyola.

El precio por participante será de 75 euros e incluye autobús de ida hasta Araia y de vuelta desde Loyola a Vitoria y los albergues así como todas las comidas de estas tres jornadas. Los peregrinos tan solo deberán llevar un saco de dormir y ropa y calzado cómodo para estas tres etapas. Para poder participar en esta marcha ignaciana bastaría con escribir un email a delegacionjovenes@diocesisvitoria.org o llamar o escribir un whastapp al 674 747 270.

Además se abre el plazo para poder participar de otra experiencia fuera de Álava. Del lunes 12 al 16 de julio, también para mayores de 15 años, la Delegación Juvenil ha organizado un encuentro internacional en el Santuario de Lourdes, en Francia, donde jóvenes con inquietudes personales sobre su futuro podrán descubrir su propia vocación, ya sea a la vida familiar o a la vida religiosa, en compañía de otros jóvenes llegados de distintos lugares.

A esta experiencia también se sumará el Obispo de Vitoria, D. Juan Carlos Elizalde, y se visitarán tanto la gruta de las apariciones de la Virgen de Lourdes así como el santuario, el pueblo y su entorno natural en medio de valles. El precio es de 85 euros e incluye viaje de ida y vuelta en autobús, hotel y manutención durante esos cinco días.