Zaldibar Argitu convoca movilizaciones en el aniversario del derrumbe del vertedero

Mañana se cumple un año del desprendimiento del vertedero de Zaldibar. Catalogada como una de las mayores catástrofes medioambientales que ha vivido Euskadi, el derrumbe de la escombrera se saldó con la vida de dos operarios vizcaínos, Alberto Solaluce y Joaquín Beltran, este último todavía sin localizar. Por ello, la plataforma 'Zaldibar Argitu' ha convocado para el este sábado varias concentraciones con motivo del aniversario, y así pedir "responsabiidades".

La Ertzaintza y los Servicios de Emergencia continúan rastreado el lugar, en concreto la zona B4, con el objetivo de localizar los restos del último perario sepultado, vecino de Zalla y de 51 años. Desde que en agosto de 2020 apareciera el cuerpo de Alberto Sololuce, los familiares de Beltrán continúan con la esperanza de que algún día se encuentren los huesos.

El sindicato LAB se ha sumado a estas movilizaciones. En un comunicado, LAB ha insistido en que "el desastre" de Zaldibar tiene "responsables políticos" y es "consecuencia directa del modelo capitalista.

Según ha recordado, "tras 6 meses y 10 días desaparecido", se hallaron los restos de Alberto Sololuze pero, "desgraciadamente, un año después, Joaquín Beltrán aún sigue desaparecido". "Desde el principio hemos exigido encontrar a los trabajadores, pero esto no es suficiente", ha añadido.

RESPONSABLES

LAB "ha denunciado la gestión del vertedero en el momento del desprendimiento, pero también antes y después de la catástrofe". Pone de manifiesto la mala gestión de la empresa encargada de la escombrera, pero también la actuación del Ejecutivo autonómico. "En la actividad de Verter Recycling, además de la falta de control y de multas, ha habido acumulación ilegal de amianto a lo largo de los años, que debían ser controladas caso por caso", ha asegurado, para añadir que el Gobierno y el Departamento de Medio Ambiente "tampoco hicieron nada entonces".

Sin embargo, admite que Verter Recycling tiene una responsabilidad directa sobre los trabajadores fallecidos y ante la actividad clientelar, opaca, no sostenible y peligrosa que durante años ha existido en el vertedero de Zaldibar, pero también ha puntualizado que "en este caso, la responsabilidad no puede limitarse al ámbito privado, porque el ámbito público ha tenido la responsabilidad política sobre lo que estaba ocurriendo". LAB pone nombre y apellidos a los culpables, "Iñigo Urkullu y el viceconsejero Iñaki Arriola son responsables directos de lo ocurrido en Zaldibar", asegura.

También considera que, "entre los principales responsables, sin duda alguna, está también la patronal, incumpliendo la legislación vigente", debido a que "la privatización de la gestión de la basura y la falta de control público han convertido el actual modelo de gestión de residuos en un negocio".