Aznar rememora en COPE el atentado de ETA: "Lo primero que hice fue tocarme para ver si estaba entero"

El expresidente del Gobierno asegura que una suma de casualidades permitieron que hoy siga vivo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El 19 de abril de 1995, José María aznar salió de su casa camino de su despacho en la sede del PP en la calle Génova. Cuando el vehículo en el que viajaba - un Audi blindado - tomó la calle José Silva, una potente explosión a su paso destrozó el automóvil. ETA había hecho estallar a su paso un coche, aparcado en doble fila, cargado con 40 kilos de explosivo y otro cuarenta de metralla. “Si Paco Alvarez Cascos no hubiera cambiado unos días antes el coche por otro con mayor blindaje, cosa que hizo sin mi permiso, ahora no estaría aquí hablando contigo”, asegura el expresidente del Gobierno en una entrevista para COPE. 

La bomba estalló frente a una maternidad y destrozó un edifico cercano causando la muerte de una mujer de 73 años, Margarita Gonzalez Mansilla, que murió tras tres meses en coma. “Llamé a casa y al despacho para decir que estaba bien pero mis hijos ya estaban en el autobús del colegio. Escucharon la noticia por la radio y no sabían si había muerto o no”, rememora el exlíder del PP.  José María Aznar sufrió otra media docena de intentos de asesinato: “Tres veces intentaron hacer explotar alguna bomba, pero los inhibidores del vehículo lo evitaron. Luego más tarde me enteré de que también intentaron hacer explotar el avión en el que viajaba”

El atentado contra José María Aznar se produjo en un momento en el que desde el Ministerio de Interior se habían reducido algunas medidas contra los terroroistas para ahorrar costes. “Un par de días antes, Jaime Mayor Oreja me trasladó la información facilitada por un asesor del Gobierno Vasco en la que nos advertía de un atentado inminente contra un lider del PP. Yo pensé que iban a por él y Jaime pensó que yo era el objetivo”, asegura. 

En la entrevista concedida a la cadena COPE, el expresidente del Gobierno lamenta el momento que están viviendo las víctimas de ETA. “Lo que está ocurriendo con ellas es totalmente inaceptable. Que nos hayamos convertido en una molestia es intolerable”, concluye.