"A gran parte de la sociedad, las víctimas de ETA no les importamos nada"

El hijo del Coronel Ábalos recuerda como durante el funeral se les pidió que fueran discretos.

Santiago Ruiz de Azúa

Santander - Publicado el - Actualizado

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El 25 de mayo de 1979 dos miembros del comando itinerante de la banda terrorista ETA ametrallaron el vehículo en el que viajaban los militares LUIS GOMEZ HORTIGUELA, Teniente General, AGUSTI LASO CORRAL Y JESUS ABALOS JIMENEZ, coroneles, y LUIS GOMEZ BORRERO, civil que conducía el vehículo.

El atentado se produjo a primera hora de la mañana en el barrio madrileño de Prosperidad, en el cruce de las calles Luis de Salazar y Corazón de María. Vestidos con monos azules de trabajo y cascos blancos, los dos terroristas de acercaron al seat 1430 en el que viajaban los militares y dispararon dos ráfagas de metralleta. No suficiente con esto, los terroristas lanzaron después al interior del vehículo una granada de mano que explotó dentro del coche. El seat de color negro quedo destrozado con el techo reventado. Los militares murieron en el acto,

En el lugar del atentado, ordenado por el entonces jefe de ETA Domingo Iturbe Abasolo, se recogieron 52 casquillos de bala.

El hijo del coronel Ábalos, se enteró de la noticia en la universidad y en un principio pensó que podría ser algun compañero conocido de su padre." Cuando llegué al portal de mi casa centenares de personas dirigieron sus miradas hacia mi.Entonces me di cuenta que mi padre había muerto".

De ETA a la Abadía

Durante el juicio celebrado en Francia, uno de los integrantes del comando Jean Philippe Sáez, alias Txistu, pidió perdón a uno de los hijos del coronel Ábalos. “No fue un arrepentimiento completo ya que podía haber identificado a otros miembros de ETA y su abogado le dijo que no lo hiciera”, cuenta en esta entrevista Juan Carlos Ábalos.

Txistu hacía tareas de vigilancia durante los atentados y tres años después del atentado en el que falleció el coronel Ábalos ETA aceptó su salida de la banda terrorista para ingresar como monje en la Abadía de Notre Dame de Belloc, lugar donde ETA realizó su I Asamblea en 1962.

A pesar de los hábitos, Txistu fue juzgado y condenado en 1997 a 10 años de prisión.