ETA mató a su padre y a su abuelo por repartir licencias de caza y pesca: "Conocí el odio"

Óscar Villafañe nunca llegó a conocer a su padre y el asesinato de su abuelo años después sigue sin estar resuelto

Santiago Ruiz de Azúa

Santander - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Domingo Merino Arévalo era un vendedor ambulante de 28 años al que ETA asesinó el 5 de julio de 1978. Le pegaron seis tiros a bocajarro. En un primer momento se pensó que Domingo Merino había sido asesinado por miembros de la extrema derecha, porque al parecer tenía muchos amigos íntimos de la izquierda abertzale.

Sin embargo, ETA reivindicó el atentado al día siguiente, argumentando que la víctima era muy próxima a la Guardia Civil y que tenían constancia de su intento de aproximarse a la izquierda abertzale con el fin de pasar información a las fuerzas policiales. Lo acusó de chivato

Óscar, el hijo al que no conoció

Domingo era de Ciudad Real, aunque vivió en el País Vasco desde los ocho años, estaba separado de su mujer y tuvo un hijo al que no conoció, Óscar Villafañe.

Pero Óscar no es una víctima al uso porque al asesinato de su padre, tuvo que añadir años después el asesinato de su abuelo, también a manos de ETA siendo además otro de los crímenes sin resolver perpetrados por la banda. Juvenal Villafañe murió el 16 de septiembre de 1975, cuando Óscar tenía 14 años.

“Me acuerdo perfectamente del día del atentado. Yo estaba en casa y escuché una explosión. Me acerqué a la ventana y vi el coche destrozado con mi abuelo”, cuenta Óscar.

Su abuelo, Juvenal Villafañe era guardia civil retirado y se dedicaba a dar licencias de caza y pesca en Andoain, “ese fue su crimen” cuenta su nieto que recuerda como tras el asesinato de su abuelo no quería ir al colegio porque en clase “había muchos abertzales”.

La madre de Óscar no le habló del asesinato de su padre hasta muchos años después “seguramente para no generarme odio, pero yo conocí el odio cuando ETA mató a mi abuelo” reconoce en esta entrevista Óscar. Un odio que Óscar siente, no hacia el nacionalismo en general sino hacia quienes asesinaron a quien había sido un padre para él.